Con mi novio decidimos pasar los días de Navidad en Madrid ya que era una ciudad que siempre habíamos querido conocer y estábamos buscando el momento adecuado; al bajar del avión de inmediato contratamos un coche alquiler madrid que ya habíamos contactado, haciendo la reservación con antelación y de inmediato comenzamos una de las vacaciones más divertidas, relajantes, llenas de momentos memorables y lo mejor, compartiendo con la persona más importante, los recuerdos son perdurables y ese vieje será inolvidable.