El Rey Juan Carlos I de España declaró en privado en 1983 ante el embajador del Reino Unido en su país que España "no quiere realmente la devolución de Gibraltar", cuestión que se discutió en el marco del respaldo británico al ingreso de España a la Comunidad Económica Europea, de acuerdo a documentos recientemente desclasificados por la Foreign Office citados por el diario The Daily Telegraph:
FUENTE: El Mundo
De ser cierto aquello, habría que explicar por qué la incongruencia entre esta política de Estado (el Rey es el Jefe de Estado) fijada a comienzos de los '80 y la reciente actividad de la Guardia Civil incursionando en las aguas británicas de Gibraltar. Empero, dejaría entrever que la recuperación de Gibraltar no es un objetivo nacional español, ¿entonces? El Confidencial recoge la nota del Financial Times de UK donde se sugiere que la "disputa" fue usada por el gobierno de Mariano Rajoy para enmascarar los escándalos de financiamiento del Partido Popular - concretamente, Gürtel y Bárcenas (2009-2010):
FUENTE: El Confidencial
Hmmmm... el modus operandi se me hace conocido, ¿dónde habré escuchado eso antes...?
Saludos.
El Rey dijo en 1983 al embajador británico que España 'no quiere la devolución de Gibraltar'
- Alegó que la devolución 'reactivaría la reivindicación de Ceuta y Melilla por Marruecos'
- La entrada de España en la CEE no podía 'naufragar en la Roca de Gibraltar'
El Rey Juan Carlos dijo confidencialmente en 1983 al entonces embajador británico en Madrid, Sir Richard Parsons, que España "no quiere realmente la devolución de Gibraltar", según documentos desclasificados del Foreign Office revelados hoy por el Daily Telegraph.
"No tenemos ningún interés en recuperar Gibraltar en un futuro cercano", fueron al parecer las palabras literales del Rey, según los documentos oficiales. El Monarca español alegó que la devolución del Peñón "reactivaría inmediatamente la reivindicación de Ceuta y Melilla por parte de Marruecos".
El encuentro entre el Rey y embajador Parsons se produjo en julio de 1983 y su contenido fue hecho público la semana pasada, como parte de los miles de documentos desclasificados de los Archivos Nacionales al cabo de 30 años. El contenido de las declaraciones del Rey cobran sin embargo a estas alturas un nuevo valor político tras la reactivación del conflicto de Gibraltar y las tensiones diplomáticas entre Madrid y Londres a lo largo del 2013.
En su momento, el Rey era partidario de mantener "conversaciones confidenciales" y directas entre los ministros de Exteriores de España y Gran Bretaña, para asegurar que la vía diplomática tuviera la cobertura de la Comunidad Económica Europea.
Según Richard Parsons, en un comunicado sobre el encuentro remitido al entonces secretario del Foreign Office, Geoffrey Howe, Juan Carlos dijo bien claro en privado que "España no buscaría una solución rápida al problema de la soberanía".
El embajador británico recalcó sin embargo que el Monarca puso "un énfasis especial" en que el Gobierno español daría "algún paso sobre Gibraltar" con la intención de "mantener tranquila a la opinión pública durante algún tiempo".
El diplomático llegó a sugerir que se estableciera una especie de pacto "privado" entre los ministros de Exteriores de Gran Bretaña y España "para diferenciar el objetivo real y los métodos usados para complacer a la opinión pública en ambos países". Parsons insistía en que el convencimiento del Rey era que "si España recuperaba Gibraltar, el rey Hasán de Marruecos reivincaría inmediatamente Ceuta y Melilla".
En una segunda nota, Parsons aseguraba que tanto la opinión pública como el Gobierno español habían empezado a entender que la política internacional y la entrada del país en la entonces Comunidad Económica Europea no podían "naufragar en la Roca de Gibraltar".
Reapertura parcial de la frontera
El encuentro que ahora sale a la luz se produjo precisamente meses después de la reapertura parcial de la frontera, que estuvo "sellada" desde 1969 por orden de Franco hasta 1982, siete años después de su muerte. España abrió definitivamente la verja en 1985, como préambulo a la entrada en la Comunidad Económica Europea, finalmente respaldada por el Reino Unido.
Lo ocurrido hace 30 años vuelve a cobrar una nueva relevancia a la luz de las tensiones en los últimos meses por cuenta de Gibraltar. Según The Daily Telegraph, las "incursiones ilegales" de barcos españoles en aguas gibraltareñas llegaron a las 446 en el 2013 y fijaron un nuevo récord anual.
- Alegó que la devolución 'reactivaría la reivindicación de Ceuta y Melilla por Marruecos'
- La entrada de España en la CEE no podía 'naufragar en la Roca de Gibraltar'
El Rey Juan Carlos dijo confidencialmente en 1983 al entonces embajador británico en Madrid, Sir Richard Parsons, que España "no quiere realmente la devolución de Gibraltar", según documentos desclasificados del Foreign Office revelados hoy por el Daily Telegraph.
"No tenemos ningún interés en recuperar Gibraltar en un futuro cercano", fueron al parecer las palabras literales del Rey, según los documentos oficiales. El Monarca español alegó que la devolución del Peñón "reactivaría inmediatamente la reivindicación de Ceuta y Melilla por parte de Marruecos".
El encuentro entre el Rey y embajador Parsons se produjo en julio de 1983 y su contenido fue hecho público la semana pasada, como parte de los miles de documentos desclasificados de los Archivos Nacionales al cabo de 30 años. El contenido de las declaraciones del Rey cobran sin embargo a estas alturas un nuevo valor político tras la reactivación del conflicto de Gibraltar y las tensiones diplomáticas entre Madrid y Londres a lo largo del 2013.
En su momento, el Rey era partidario de mantener "conversaciones confidenciales" y directas entre los ministros de Exteriores de España y Gran Bretaña, para asegurar que la vía diplomática tuviera la cobertura de la Comunidad Económica Europea.
Según Richard Parsons, en un comunicado sobre el encuentro remitido al entonces secretario del Foreign Office, Geoffrey Howe, Juan Carlos dijo bien claro en privado que "España no buscaría una solución rápida al problema de la soberanía".
El embajador británico recalcó sin embargo que el Monarca puso "un énfasis especial" en que el Gobierno español daría "algún paso sobre Gibraltar" con la intención de "mantener tranquila a la opinión pública durante algún tiempo".
El diplomático llegó a sugerir que se estableciera una especie de pacto "privado" entre los ministros de Exteriores de Gran Bretaña y España "para diferenciar el objetivo real y los métodos usados para complacer a la opinión pública en ambos países". Parsons insistía en que el convencimiento del Rey era que "si España recuperaba Gibraltar, el rey Hasán de Marruecos reivincaría inmediatamente Ceuta y Melilla".
En una segunda nota, Parsons aseguraba que tanto la opinión pública como el Gobierno español habían empezado a entender que la política internacional y la entrada del país en la entonces Comunidad Económica Europea no podían "naufragar en la Roca de Gibraltar".
Reapertura parcial de la frontera
El encuentro que ahora sale a la luz se produjo precisamente meses después de la reapertura parcial de la frontera, que estuvo "sellada" desde 1969 por orden de Franco hasta 1982, siete años después de su muerte. España abrió definitivamente la verja en 1985, como préambulo a la entrada en la Comunidad Económica Europea, finalmente respaldada por el Reino Unido.
Lo ocurrido hace 30 años vuelve a cobrar una nueva relevancia a la luz de las tensiones en los últimos meses por cuenta de Gibraltar. Según The Daily Telegraph, las "incursiones ilegales" de barcos españoles en aguas gibraltareñas llegaron a las 446 en el 2013 y fijaron un nuevo récord anual.
De ser cierto aquello, habría que explicar por qué la incongruencia entre esta política de Estado (el Rey es el Jefe de Estado) fijada a comienzos de los '80 y la reciente actividad de la Guardia Civil incursionando en las aguas británicas de Gibraltar. Empero, dejaría entrever que la recuperación de Gibraltar no es un objetivo nacional español, ¿entonces? El Confidencial recoge la nota del Financial Times de UK donde se sugiere que la "disputa" fue usada por el gobierno de Mariano Rajoy para enmascarar los escándalos de financiamiento del Partido Popular - concretamente, Gürtel y Bárcenas (2009-2010):
Financial Times asegura que el conflicto de Gibraltar sirve de cortina de humo a Rajoy

El diario británico Financial Times abre su portada con la fotografía del encuentro de Mariano Rajoy con el Rey Juan Carlos en Marivent y dedica uno de sus editoriales al conflicto de Gibraltar, un enfrentamiento que califica de posible cortina de humo.
En el artículo, el periódico plantea la sospecha de que el presidente español esté favoreciendo “la pantomima política” en torno al Peñón “para hacer desaparecer de las portadas de los periódicos el escándalo de la financiación de su partido, que amenaza su superviviencia”.
Tal y como señala el diario en el editorial, la dialéctica política defendiendo la seguridad de los ciudadanos y las demostraciones de fuerza, como enviar a los barcos de la Armada británica, esconde detrás un conflicto antiguo sobre los derechos de pesca y las fronteras marítimas.
El Financial Times considera que es improbable que el conflicto llegue a más y afirma que “las tasas fronterizas pueden ser ilegales según la normativa de la Unión Europea, pero si se impone, las represalias tendrán lugar en Burselas, no en el mar”.
“Las disputas en el Peñón tienen la capacidad de poner en peligro no solo las relaciones diplomáticas con España, sino también con otros países de Latinoamérica”, destaca el diario. Los derechos de Gibraltar conllevan también responsabilidades, afirma.
Rajoy resta importancia a los ejercicios de los buques
El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, desvinculó el viernes las maniobras que realizarán este mes buques de la Armada británica en Gilbraltar con este litigio y ha explicado que estos ejercicios se vienen haciendo desde hace años y que estaban anunciados a España desde el 4 de junio, antes de que comenzara este nuevo conflicto con el Peñón.
El jefe del Ejecutivo ha calificado de "atentado al medio ambiente" el lanzamiento por parte de Gibraltar de manera unilateral de 70 bloques de hormigón a la bahía de Algeciras, lo que además impide faenar con normalidad a los pescadores españoles. Y lamentó la ruptura por parte del Peñón en marzo de 2012 del acuerdo de pesca firmado en 1999 y, en este sentido, ha explicado que estas decisiones dificultan "mucho" las relaciones.

El diario británico Financial Times abre su portada con la fotografía del encuentro de Mariano Rajoy con el Rey Juan Carlos en Marivent y dedica uno de sus editoriales al conflicto de Gibraltar, un enfrentamiento que califica de posible cortina de humo.
En el artículo, el periódico plantea la sospecha de que el presidente español esté favoreciendo “la pantomima política” en torno al Peñón “para hacer desaparecer de las portadas de los periódicos el escándalo de la financiación de su partido, que amenaza su superviviencia”.
Tal y como señala el diario en el editorial, la dialéctica política defendiendo la seguridad de los ciudadanos y las demostraciones de fuerza, como enviar a los barcos de la Armada británica, esconde detrás un conflicto antiguo sobre los derechos de pesca y las fronteras marítimas.
El Financial Times considera que es improbable que el conflicto llegue a más y afirma que “las tasas fronterizas pueden ser ilegales según la normativa de la Unión Europea, pero si se impone, las represalias tendrán lugar en Burselas, no en el mar”.
“Las disputas en el Peñón tienen la capacidad de poner en peligro no solo las relaciones diplomáticas con España, sino también con otros países de Latinoamérica”, destaca el diario. Los derechos de Gibraltar conllevan también responsabilidades, afirma.
Rajoy resta importancia a los ejercicios de los buques
El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, desvinculó el viernes las maniobras que realizarán este mes buques de la Armada británica en Gilbraltar con este litigio y ha explicado que estos ejercicios se vienen haciendo desde hace años y que estaban anunciados a España desde el 4 de junio, antes de que comenzara este nuevo conflicto con el Peñón.
El jefe del Ejecutivo ha calificado de "atentado al medio ambiente" el lanzamiento por parte de Gibraltar de manera unilateral de 70 bloques de hormigón a la bahía de Algeciras, lo que además impide faenar con normalidad a los pescadores españoles. Y lamentó la ruptura por parte del Peñón en marzo de 2012 del acuerdo de pesca firmado en 1999 y, en este sentido, ha explicado que estas decisiones dificultan "mucho" las relaciones.
Hmmmm... el modus operandi se me hace conocido, ¿dónde habré escuchado eso antes...?
Saludos.