Presento mis disculpas a quienes ofendí con la “foto” del judío carpintero hecho dios.
Pero volviendo al tema, les recomiendo percatarse de lo que se viene. En 1929, luego de la crisis económica mundial, las dificultades financieras hicieron surgir—y en forma hipertrofiada—a los sectarismos religiosos, políticos y sociales.
No hay duda que esta crisis era necesaria; el asunto es que tan profunda y extendida será. Si el crédito se “enfría” (lo que seria lógico), la gente va a perder el trabajo por derecha e izquierda. Ello es un caldo de cultivo perfecto para varios extremismos: Rusia con su intención de “capturar” el espacio perdido (y con el espejismo de poseer las reservas mas grandes del mundo en combustibles), Irán y su deseo de desaparecer a Israel, Venezuela con su megalómano de Chávez tratando de construir la nueva Patria Bolivariana, etcétera.
El mundo “multipolar” podría estar muy cerca y con ello una dilución de liderazgo, lo que seria el combustible perfecto para que se prendan miles de pequeños focos de conflicto que podrían llevar a uno generalizado y termonuclear.
El sistema humano es inestable por naturaleza; y tiende a “buscar” equilibrios a través de líderes mundiales. Cuando ello no existe, aparecen las causas de todas las guerras mundiales y europeas.
Imaginemos por un minuto que USA se vea paralizada económicamente, y que sus líderes actúen como todo líder ante una crisis mayor: cerrar fronteras, proteger la industria nacional, eliminar la importación para aumentar el consumo de productos internos y crear un sistema “policial” para evitar los desórdenes. Ello arruinaría a todo Sudamérica puesto que la mayoría de nuestras exportaciones son dependiente de los flujos de créditos (no capitales) que parten de entidades financieras de USA.
¿Qué haría Europa? Lo mismo; es decir, establecer un proteccionismo intenso y evitar la “fuga” de capital.
Y si ello sucede, China implosiona y la máquina del consumo se detiene.
En tales circunstancias, el Perú está en desventaja, puesto que el riesgo chileno se convierte en amenaza y ante una cuestión de supervivencia, los chilenos nos invaden y ocupan nuevamente.
Una sola chispa y el fuego se extiende en toda la pradera. Uno sabe como las crisis empiezan, pero nunca como terminan. Y el pensar en una hecatombe termonuclear no seria jalado de los pelos. Al final de cuentas en el espacio y tiempo cósmico ¿qué es la especie humana?
Si ello sucede, los invito al suicidio masivo que planeamos (después de algunos sacrificios necesarios). Y como dirían los chinos: “vivamos en tiempos interesantes”.
Mephisto
Pero volviendo al tema, les recomiendo percatarse de lo que se viene. En 1929, luego de la crisis económica mundial, las dificultades financieras hicieron surgir—y en forma hipertrofiada—a los sectarismos religiosos, políticos y sociales.
No hay duda que esta crisis era necesaria; el asunto es que tan profunda y extendida será. Si el crédito se “enfría” (lo que seria lógico), la gente va a perder el trabajo por derecha e izquierda. Ello es un caldo de cultivo perfecto para varios extremismos: Rusia con su intención de “capturar” el espacio perdido (y con el espejismo de poseer las reservas mas grandes del mundo en combustibles), Irán y su deseo de desaparecer a Israel, Venezuela con su megalómano de Chávez tratando de construir la nueva Patria Bolivariana, etcétera.
El mundo “multipolar” podría estar muy cerca y con ello una dilución de liderazgo, lo que seria el combustible perfecto para que se prendan miles de pequeños focos de conflicto que podrían llevar a uno generalizado y termonuclear.
El sistema humano es inestable por naturaleza; y tiende a “buscar” equilibrios a través de líderes mundiales. Cuando ello no existe, aparecen las causas de todas las guerras mundiales y europeas.
Imaginemos por un minuto que USA se vea paralizada económicamente, y que sus líderes actúen como todo líder ante una crisis mayor: cerrar fronteras, proteger la industria nacional, eliminar la importación para aumentar el consumo de productos internos y crear un sistema “policial” para evitar los desórdenes. Ello arruinaría a todo Sudamérica puesto que la mayoría de nuestras exportaciones son dependiente de los flujos de créditos (no capitales) que parten de entidades financieras de USA.
¿Qué haría Europa? Lo mismo; es decir, establecer un proteccionismo intenso y evitar la “fuga” de capital.
Y si ello sucede, China implosiona y la máquina del consumo se detiene.
En tales circunstancias, el Perú está en desventaja, puesto que el riesgo chileno se convierte en amenaza y ante una cuestión de supervivencia, los chilenos nos invaden y ocupan nuevamente.
Una sola chispa y el fuego se extiende en toda la pradera. Uno sabe como las crisis empiezan, pero nunca como terminan. Y el pensar en una hecatombe termonuclear no seria jalado de los pelos. Al final de cuentas en el espacio y tiempo cósmico ¿qué es la especie humana?
Si ello sucede, los invito al suicidio masivo que planeamos (después de algunos sacrificios necesarios). Y como dirían los chinos: “vivamos en tiempos interesantes”.
Mephisto
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