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    Este es un conto, pura ficción . Perdón por los errores de castellano, pero creo que está entendible.
    Que disfruten.
    Marino


    OPERACIÓN MUSARANHOS – FICCIÓN
    El destacamento del capitán Rhomulo Levy era compuesto por doce hombres, pero en el momento sólo siete andaban con él, pues cuatro de sus hombres fueron enviados para que participen de uno misión de rescate. Rhomulo y sus hombres estaban en la selva la cuatro semanas, cuando recibieron la tarea de destruir una base de helicópteros de ataque SCH-5.3 del Imperio Askhaliano. En la guerra de resistencia que estaba siendo trabada en Amazonia era común los destacamentos de combate brasileños , que poseían de 10 a 15 hombres, que usen nombres históricos, de animales, de objetos y etc. Existían los Cangaceiros, Kariris, Zumbáis, Navajas y Bandeirantes, entre otros. El destacamento de Rhomulo era conocido por Musaranhos, nombre que combinaba bien con las misiones del destacamento.
    El musaranho es uno de los menores mamíferos que existen, con sólo 52 mm de largura y una cauda de 30 mm. Él es un animal solitario que vive en los campos, florestas y vales. Pasa el día escondido entre las piedras, bajo las raíces de los árboles o en pequeñas madrigueras. A la noche sale para cazar insectos, arañas, gusanos y larvas, muchos de estos teniendo el doble de su tamaño. A pesar del tamaño, es un animal valiente y bastante agresivo. Cuando amenazado, el musaranho expele un olor fuerte, almiscarado, que desencoraja los predadores. En los Musaranhos había cuatro indios, dos de ellos reservistas, pues era común en esta época la fuerza de resistencia contar con muchos reservistas que tenían buena experiencia en combate de selva, guerra urbana y guerra irregular. El sub-comandante del destacamento era el Teniente Murilo Lopes, del GRUMEC, lo que era otra característica de la guerra de resistencia, en que las unidades especiales de combate eran formadas muchas veces por hombres de las más diversas armas y orígenes. Murilo tenía ancha experiencia en operaciones ribeirinhas y también era un especialista en explosivos.
    Había también entre los combatientes de la resistencia policiales (civiles, militares y federales), bomberos, etc. Muchos de estos eran ex-militares con experiencia en el ambiente amazónico. Una buena parte de estos hombres tenían el Curso de Operaciones en la Selva, en sus respectivas categorías, ministrado por el Centro de Instrucción de Guerra en la Selva (CIGS) del Ejército Brasileño.
    Uno de los grandes trunfos de estos destacamentos eran sus Cazadores y Esclarecedores. Muchos de ellos eran nativos de la región o hombres que vivían o sirvieron por mucho tiempo en Amazonia. Estos hombres diferentemente del enemigo tenían una gran intimidad con la selva amazónica y sabían quitar provecho de eso.

    La nítida restricción a la observación terrestre en el Teatro de Operaciones de Amazonia - TOA, debido a lo espeso ligazón de la copa de los árboles que no permite la real fotografía del relieve en el interior de la selva, la variación en la topografía de un mismo terreno del “verano” para el “invierno”, los cambios frecuentes en los cursos y en los lechos de los ríos, así como la variación en el nivel de las aguas de la llena para la sequía, hacen con que las cartas topográficas y náuticas sean utilizadas con restricciones, obligando que las tropas que operan en el interior de la selva posea esclarecedores capaces de guía con presteza su tropa. A veces también eran contratados de entre la población, guías, leñadores, rastreadores y prácticos de navegación. Hay que resaltarse que la actuación de estos elementos era muchas veces decisiva para la obtención del lleno éxito de las misiones de la resistencia.
    Los hombres de los destacamentos especiales fueron exhaustivamente entrenados en ambiente de selva y podían identificar con cierta facilidad ruidos de hacha abatiendo árboles, ruidos de machete en la apertura de pinchazos, corte de ramas de árboles, ramas batiendo en el agua, latidos, ruidos de ramas quebradas indicando desplazamiento de tropa, ruidos provocados en el cargamento y engatilhamento de armas y voces humanas. Otro sentido que era desarrollado por ellos era lo del olfato pues los olores en el interior de la floresta tienen mayor persistencia y pueden suministrar indicios importantes al hombre adiestrado. El arsenal de los Musaranhos, como de los otros destacamentos era leve y fácil de transportar, sin embargo muy letal y diversificado. Los combatientes de selva podían, dependiendo de la misión, usar cargas explosivas, minas, granadas, cuchillos de combate, lanza misiles, lanza rojões y lanza granadas. Siempre se usaba cuchillos y el inseparable facão de mato. Los hombres también usaban pistolas 9mm, escopetas calibre 12 y el fusil Imbel Fz .308 AGLC era usado por los cazadores/snipers.
    El AGLC, de fabricación nacional, era una arma de precisión basada en la acción Mauser, de reconocida e innegable confianza y seguridad. Con un caño flotante, tipo “match”, forjado a frío y adaptado para el tiro con luneta, y usando munición 7,62 x 51mm, siempre que era comparado como diversos tipos de fusiles de precisión de fabricación extranjera, el AGLC se salga muy bien. Los cazadores normalmente usaban una viste camuflada (ghillie suit).
    La principal arma ofensiva eran los fusiles de asalto. Estos eran del modelo FAL y PARA-FAL todos de calibre 7,62 x 51 mm, ideales para combate en ambiente de selva, pues lo calibre 5,56mm, usado por las tropas imperiales, era inadecuado para el combate en este ambiente, debido al pequeño peso del proyectil y a la su tendencia de asumir una trayectoria inestable al chocar con pequeños obstáculos, como hojas y ramas de árboles. Eso acababa retirando del proyectil mucha energía y, consecuentemente, poder de parada (stopping power). Lógicamente que los brasileños estaban habilitados a usar las armas capturadas del enemigo, si necesario.

    El arsenal también incluía zarabatanas y balestras/*******. Ambas lanzaban dardos con veneno extraído de sapos y ambas eran muy eficientes en el combate de selva, por que sean silenciosas. Los modelos de balestras usados tenían gran precisión y poder de penetración, pudiendo atravesar un cuerpo humano la casi 100 metros de distancia. Silenciosa y mortal, la balestras era considerada una arma excelente para eliminar centinelas. El mismo se aplicaba a la zarabatana. Una cuestión importante a ser observada era que las distancias reducidas dentro de la selva limitan el alcance de las armas de tiro directo y la necesidad del mantenimiento del sigilo y la posibilidad de tener que cazar para sobrevivir, hacían con que los destacamentos normalmente usaran mucho esos armamentos no convencionales para cazar.
    Los hombres de los destacamentos usaban una combinación bien variada de uniformes militares y ropas civiles.

    Presión Internacional
    A cerca de 65 años que el Imperio Askhaliano era una potencia de proporciones mundiales y la casi 12 años tenía se hecho la única superpotencia del planeta, con un poderío militar y económico incuestionable. Su hambre por mercados y territorios era notoria y para implementar y mantener su proyecto de expansión continúa tenía bases militares esparcidas por todo el mundo. La Askhalia, situada en el hemisferio norte, era una nación orgullosa de su pasado, que la 200 años se lanzará en una expansión territorial continúa. En este periodo derrotó, en guerras globales, y en periodos diferentes, dos potencias europeas y una asiática.
    Había mucho tiempo que el Imperio estaba de ojo en las riquezas de Amazonia, su diversidad biológica y sus yacidas, e intentaba por todas las formas hacer valer un proyecto de "administración mundial" de la región, visto que Amazonia era, un "patrimonio global". Mediante mucha presión y altas sumas de dinero el Imperio Askhaliano consiguió establecer una administración mundial de las porciones de Amazonia de los países fronterizos de Brasil, bajo la coordinación de la famosa Agencia Imperial para Florestas Tropicales - AIFT.
    Los países donde operaba la AIFT ya no poseían Fuerzas Armadas, pero sólo fuerzas de vigilancia encargadas, entre otras cosas, del combate al narcotráfico. Pero Brasil era diferente. Los brasileños no cedieron la presión internacional y siempre que se divulgaba "evidencias" en el mass media internacional de noticias sobre quemadas desenfrenadas o genocidio de indios en Amazonia, Brasil contra-atacaba, mostrando la verdad de los hechos, muchos creian otros no. Con el pasar del tiempo la paciencia del Imperio Askhaliano se agotó, para las sutilizas de las negociaciones y presiones, hasta porque, a fin de cuentas, la paciencia askhaliana no era así tan larga, pues el Imperio no estaba acostumbrado a ser desafiado por tanto tiempo.
    Engendrando una bien articulada campaña mundial, el Imperio Askhaliano convenció a muchos países que Brasil por pura mala administración ya no tenía el derecho de ser soberano sobre su porción amazónica. Pero no queriendo obliterar Brasil de gran parte de su territorio, el Imperio Askhaliano sugería que los estados de Roraima (que en el plan imperial se transformaría en una gran reserva indígena) y de Amazonas se quedaran bajo administración directa de una Comisión Internacional, que sería asesorada por la AIFT. Los demasiados Estados de la región Norte brasileña, se quedarían bajo una administración conjunta de brasileños y operarios de la ONU. Delante de la sumaria negación brasileña la esta vil propuesta, el Imperio Askhaliano se vio obligado a recurrir la una última opción: la guerra.
    Ataques e Invasión
    Los militares imperiales planearon una campaña rápida y arrasadora contra los brasileños. Pues no les gustaban guerras prolongadas y caras en vidas y equipamientos. Primero hubo una fulminante serie de ataques aéreos, que duró cuatro semanas, en que aviones furtivos y UCAVs imperiales atacaron instalaciones militares por todo Brasil. Toda la red del SIVAM fue sistemáticamente destruida. Los sistemas de radares fijos fueron colocados fuera de acción fácilmente en los primeros días, alcanzados por misiles de crucero y aviones invisibles. Los radares móviles duraron más un poco, pero también fueron destruidos.
    El Imperio usaba una expresiva gama de aeronaves para monitorizar Brasil, como las aeronaves de Alerta Aéreo Anticipado para vigilancia aérea, aeronaves con El SCRVAA - Sistema Conjunto de Radar para Vigilancia y Ataque a Blancos para vigilancia terrestre, aeronaves de vigilancia y reconocimiento electrónico y aeronaves no tripuladas para reconocimiento de imagen, siendo todas apoyadas por satélites de varias funciones como comunicación, navegación, reconocimiento fotográfico y electrónico y meteorológico.
    Se usaba también fuerzas especiales con el fin de la colecta de inteligencia. Esas tropas podían hacer vigilancia prójimo la locales sospechosos de abrigar aeronaves de la FAB y detectarlas por el sonido la distancias, quedándose relativamente distantes y seguras. El uso de sensores sonoros que enviaban datos para los satélites imperiales era otra opción de seguimiento. Todas las informaciones recolectadas eran enviadas y analizadas en Centros de Comando, que hacían la designación de blancos paras las aeronaves imperiales de acuerdo con directrices superiores.
    Delante de esta situación de machacadora superioridad tecnológica, los cazas de la FAB tenían que operar fuera del TOA, en pistas de dispersión en carreteras con tramos planos reforzados, con áreas de dispersión alrededor. Esa era la forma más barata y eficiente adoptada para defender los cazas brasileños en el suelo. La defensa pasiva (camuflaje, ocultación y despistamento) era muy más barata y hasta cierto punto más eficiente que la defensa activa (misiles antiaéreos, cañones AA, pistas numerosas y hangares reforzados). La pista de aterrizaje y decolaje tenía los márgenes expandidos para seguridad de las aeronaves, y algunas de ellas permitían, por sus condiciones, la operación hasta de aeronaves de transporte medio. Desde mucho tiempo que la FAB entrenaba este tipo de operación y tenía llena capacidad de operar desdoblada en aeropuertos a nivel de esquadrilha (4 aeronaves) y elemento (2 aeronaves).
    La FAB tenía material modular en containers aerotransportados para facilitar la movilidad aérea. Esos containers tenían todo que una esquadrilha dispersa necesitaba, como combustible, munición, alojamiento, laboratorio fotográfico, cocina, piezas de reposición, centros de comando y comunicación, apoyo médico, etc. Las aeronaves brasileñas se quedaban en áreas próximas a las ciudades para aprovecharse de la infraestructura existente. La proximidad de la población también inhibía un poco la incursión de fuerzas especiales de reconocimiento del Imperio. A pesar de todos estos cuidados, varias aeronaves de la FAB, Marina y de la AVEx fueron destruidas o seriamente averiadas en tierra.
    Después de la intensa campaña aérea, vino la invasión propiamente dicta. Sus blancos: Los Estados de Roraima y Amazonas. Todo bajo el pretexto de garantizar los derechos humanos (de los indios) y el medio ambiente amenazados. Manaus y Porto Velho fueron tomadas en una gran operación aeroterrestre, en que las tropas askhalianas fueron lanzadas de helicópteros o de para-caídas sobre las dos capitales. Usando una fuerza militar machacadora, el Imperio Askhaliano conquistaron con cierta facilidad Roraima y Amazonas. Los orgullosos Fuzileiros Navales Imperiales tomaron de asalto la isla de Marajó y en ella fue establecieron una inmensa base logística y de apoyo aéreo.
    Un hecho interesante fue que ningún país suramericano que tenía en su territorio bases militares imperiales permitió que ellas fueran usadas ofensivamente contra Brasil. Una excepción fue la Guiana, país débil político y militarmente, que no tenía las mínimas condiciones de oponerse a las presiones imperiales. La Guiana no tenía bases imperiales, pero fue duramente presionada a "ceder" su territorio, para abrigar esas bases. La elección de Guiana era de más lógica, pues era el acceso más corto para servir de trampolín para la tropas enemigas venidas de bases imperialistas en Caribe o de portaaviones. No fueron pocas las islas caribeñas que cedieron sus puertos y aeropuertos para viabilizar la invasión.
    No podemos dejar de hablar que el Imperio Askhaliano formó una "Coalición Global" formada por los siguientes paises:
    Tailandia: 450 soldados de infantería de selva.
    Argelia: 4 helicópteros medios, más equipagens y personal de apoyo.
    Panamá: Equipo médico militar, especializada en enfermedades tropicales
    Bulgaria: 1 Compañía de Policiales Militares del Ejército, que estaría completada en Manaus.
    También había una infinidad de Compañías Militares Privadas, casi todas askhalianas, encargadas de incontables tareas tales como: colecta de inteligencia, logística, infraestructura, lingüística, seguridad, etc.

    Reacción brasileña
    De más de 25 años que Brasil esperaba una invasión de este tipo. Analizando la historia militar, los brasileños vuelcan que ningún país que enfrentó en condiciones convencionales una superpotencia que haya invadido su territorio, llegó la victoria. Sólo el combate no-convencional prolongado podía hacer frente la una amenaza de esta proporción. Por eso la resistencia convencional la invasión fue casi simbólica. Es claro que los imperialistas querían resolver todo el conflicto con una gran batalla convencional, donde toda su parafernalia tecnológico-militar haría la diferencia. Pero los brasileños jamás lucharían en los términos del enemigo.
    Para enfrentar el enemigo Brasil adoptó la Estrategia de Resistencia. Para Brasil el área invadida fue designada como Área de Resistencia. La estrategia adoptada poseía algunas características bien distinguidas: Cuando el enemigo avanzar, recule; cuando el enemigo estacionar, inquiételo; cuando el enemigo evitar el combate, atáquelo; cuando el enemigo retirarse, lo persiga. El ataque podía ser cambiado en defensa, y la defensa en ataque; el avance podía ser cambiado en retirada, y la retirada en avance; fuerzas de contención podían ser cambiadas en fuerzas de asalto, y fuerzas de asalto en fuerzas de contención, sin embargo sin perder la movilidad. También algunas cosas debían ser observadas, como por ejemplo: Todo desplazamiento de fuerzas debe ser hecho sigilosa y rápidamente.
    Las tropas brasileñas que serían empleadas en las acciones de resistencia, eran altamente flexibles, y podían dispersarse con la misma facilidad con que se concentraban para el ataque. Ataques quirúrgicos y decisivos serían desfechados de forma implacable. Los ataques diversionários que confundían el enemigo cuanto nuestra verdadera intención, debían ser muchos. En el interior del Área de Resistencia, fueron delimitadas áreas de combate donde actuarían las tropas, a lo sumo con el valor de una compañía de fuzileiros de selva o aún unidades menores, que efectivamente realizarían las acciones de resistencia contra las fuerzas enemigas. Brasil entrenó sus militares para que operen en una guerra de resistencia prolongada, tanto en la selva, cuanto en ambientes urbanos. Mientras el enemigo hacía su danza de la guerra, meses antes de comenzar la guerra, comenzamos a retirar nuestras aeronaves para lugares secretos y a desplazar pequeñas unidades para locales donde ellas irían a operar durante el conflicto, locales esos que con el avance enemigo se constituirían en la retaguardia imperial.
    El problema del apoyo logístico sería resuelto de forma descentralizada con el uso de procesos clandestinos de ressuprimentos y el uso de depósitos subterráneos de suprimentos (armas, munición, medicamentos, ratios y otros ítems fundamentales a las fracciones de tropa), tanto en la selva (inclusive al largo de los afluentes de varios ríos), cuanto en las ciudades. En la selva esos depósitos eran llamados de "cachês". El pre-posicionamiento de los suprimentos garantizaría el mantenimiento del poder de combate de la tropa ingresada. Los "cachês" eran enterrados en locales de difícil acceso y percepción por el invasor, pero de fácil abordaje por la tropa interesada.

    Los agujeros eran resistentes la intemperies, forrados por maderas en las laterales y con drenaje en el fondo, siendo usados para acondicionar containers de fibra de vidrio con suprimento para pequeñas fracciones (10 la 15 hombres). El camuflaje de los “cachês” era tan eficiente que no eran percibidos por animales o nativos desavisados. Durante el conflicto estos depósitos serían ressupridos, casi siempre, por la población civil.
    Por hablar en los civiles, parte de la población civil, en la región de conflicto, fue entrenada por el 1º BFEsp - Batallón de Fuerzas Especiales del EB y preparada para funcionar como una fuerza armada en la protección de aldeas y pequeñas ciudades. Miles de carabinas, modelo Winchester, calibre .38, de acción por palanca, fueron distribuidas. Esas armas tenían algunas ventajas: Eran fabricadas nacionalmente, además de que sean de fácil manoseo y relativamente baratas y precisas Esas carabinas podían ser precisas en distancias superiores la 100m, y buenos tiradores, lo que no faltaba entre cazadores amazónicos, podían conseguir tiros precisos la casi 200m. Es bueno acordarse que 100 metros puede ser la anchura de un margen la otra de un río, separando el tirador con una de esas carabinas, de una fracción de tropa enemiga. El 1º BFEsp también se quedó encargado de organizar varios grupos paramilitares de resistencia (formados especialmente por reservistas y policiales). Esos grupos serían grupos de ataques y no de defensa, y serían armados con fusiles de asalto, granadas y explosivos, para que operen tanto en la selva cuanto en las ciudades de la región.
    Muchos de los militares del EB (especialmente de las Brigadas de Selva, Brigada Paracaidistas y Brigada de Operaciones Especiales), Fuzileiros Navales y PARA-SAR, ya habían dejado sus cabellos y que barbas crezcan y habían sido enviados para región amazónica. En total Brasil tenían cerca de 32.000 militares entrenadores excepcionalmente para el combate de selva. Todos los reservistas con experiencia en operaciones de selva o guerra urbana, todos debidamente dados, habían sido convocados, reciclados, anexionados sus nuevas unidades y enviados para sus locales de combate. Las unidades de guerra psicológica realizaron un excelente trabajo junto las poblaciones civiles que se verían envueltas en regiones de combate, fortaleciendo en las mismas el sentido de patriotismo y la importancia de resistir al enemigo y la no colaborar con los imperialistas de forma alguna.
    En el resto del país todos los medios de comunicación fueron movilizados y todos los brasileños se sintieron responsables por la defensa de su país. La mayor emisora de televisión del país, campeona de audiencia, rápidamente montó y lanzó una mini-serie que hizo mucho éxito llamada Guararapes, que narraba una historia de amor entre una esclava libera y un joven pernambucano, que luchaban contra la invasión holandesa. Uno de los personajes de mayor destaque en la mini-serie era el Sargento-Mor Antônio Dias Cardoso, que organizó militarmente la resistencia pernambucana contra los holandeses.
    Un hecho interesante fue que tiendo por blanco las poblaciones ribeirinhas de la región amazónica, la Rádiobras lanzó una novela llamada Quilombos, Vida y Libertad, que narraba la lucha de los esclavos fugitivos contra la esclavitud y la opresión. Miles de radios de pilas fueron distribuidos gratuitamente antes de la invasión las poblaciones ribeirinhas de Amazonia. Esta novela radiofónica hizo mucho éxito y después de cada capítulo eran transmitidas noticias sobre la guerra. Los militares del área de las operaciones psicológicas ayudaron también en la confección de llamadas (spots) en estaciones de radio, filmetes para la televisión, carteles, panfletos y outdoors.
    Cuando las tropas del Imperio Askhaliano desembarcaron aquí, tuvieron que enfrentar unidades altamente aguerridas, motivadas y capacitadas para operaciones militares en todos los ambientes amazónicos. La antipatía de los civiles por los invasores era bastante clara.
    Fracasos
    La satisfacción del Imperio Askhaliano en su avance rápido y casi desimpedido por Roraima y Amazonas duró poco. Cuando las tropas invasoras tuvieron que parar, después de 10 días de combates, percibieron que en la retaguardia, su línea de suprimentos estaba toda "taladrada". Sus convoys fluviales eran atacados y varios de sus helicópteros desmejorados. El peor es que los combatientes brasileños tenían el mal hábito de que no hicieran prisioneros, la no ser para interrogatorio, y los cuerpos de los soldados imperiales muertos, cuando eran encontrados, normalmente estaban mutilados. Los brasileños tenían una intimidad "incomoda" con cuchillos de combate y machetes de mato. Una táctica muy usada por los brasileños en el interior de la selva era simplemente herir uno o dos soldados imperiales y simular una retirada. Cuando un helicóptero o un barco viña para retirar los heridos en llena selva, eran blancos de misiles o armas antitanque, y normalmente destruidos.
    Un hecho destacado en esta guerra fue que el apoyo aéreo la Estrategia de Resistencia fue bien restricto delante de la superioridad tecnológica del enemigo. En las áreas brasileñas adyacentes a los Estados de Amazonas y Roraima fue establecida una zona de exclusión aérea por el enemigo, que fue impuesta en la forma de raides constantes y mucha vigilancia aérea. Básicamente los brasileños usaron helicópteros para apoyar las fuerzas de resistencia. Las aeronaves de la AvEx, de la Marina y de la FAB realizaron incontables misiones de infiltración, exfiltración y ressuprimento, muchas de ellas la noche usando sistemas de visión nocturna. Los pilotos eran muy expertos y fueron entrenados para que vuelen hasta sin la ayuda de instrumentos, aprendiendo a conducir sus helicópteros en medio de un paisaje traidora, que se repite por centenares de kilómetros. Los desembarques de tropas eran siempre muy rápidos, para que nadie se quedara expuesto a contra-ataques. Las operaciones aéreas eran mucho arriesgadas y varias aeronaves fueron perdidas.
    La Estrategia de Resistencia también lanzó mano de mucha creatividad. En el requisito comunicaciones, por ejemplo, fueron usadas nuevas formas de comunicación, como el uso de palomos-correos - permitiendo que mensajes escritos fueran enviadas hasta la distancia de mil kilómetros, en el plazo de 10 horas - y el uso de militares brasileños, con dominio de idiomas indígenas, como radioperadores. Aún sabiendo teóricamente que el ambiente amazónico no se prestaba al empleo centralizado de grandes unidades, de grandes efectivos, el Imperio Askhaliano insistió en eso por mucho tiempo. Por su lado, los brasileños siempre realizaron operaciones descentralizadas, con pequeñas unidades tácticas de empleo. Los brasileños sabían muy bien que en el TOA no se configuraban líneas de contacto, y el control del territorio es el control de núcleos populacionales y de sus vías de acceso y atacaban el enemigo en este puntos. La articulación de las fuerzas en tierra se realizaba por los ríos o por el aire, lo que restringía la logística de grandes unidades. Brasil sabía que el TOA es sin sobra de duda el espacio adecuado para una guerra prolongada, donde se podía aplicar una estrategia de resistencia.
    La guerra no se restringía al TOA es claro. Ella también acontecía en otros lugares del país donde hubieron acciones de las fuerzas especiales enemigas, ataques aéreos imperiales, acciones en el mar y hasta en el ciberespacio. En este último, nosotros llevamos ventaja de cara. Los hackers brasileños, mundialmente conocidos por su capacidad técnica y inventividade, atacaron con todos los servidores y webs gubernamentales o no, del Imperio Askhaliano. Algunos de los hackers brasileños eran militares entrenados para la ciberguerra, pero su inmensa mayoría era en la verdad civiles, muchos, sólo adolescentes. Varios hackers de otros países se juntaron a los hackers brasileños en su lucha y jamás el Imperio consiguió ventaja en este frente de combate.
    En internet habían varias webs que narraban la guerra, con visiones de ambos lados. Los combatientes brasileños siempre filmaban o fotografiaban sus misiones y parte de este material, después de checado, era distribuido para webs oficiales o no. Siendo así el mundo entero, inclusive los ciudadanos del Imperio Askhaliano, se quedaban sabiendo de las agruras que pasaban el invasores en las manos de la resistencia brasileña. Uno de los mayores hechos de los hackers brasileños, realizado por los Carcarás, grupo formado por chicos de 18 y 19 años, fue intercambiar la página inicial del principal periódico del Imperio en su edición dominical, por una página falsa con a titular: BATIENDO EN RETIRADA - Delante de bajas insoportables, las tropas imperiales salen de Amazonia. En la página tenía una hecho real de cuerpos mutilados y apilados de soldados imperiales muertos en una emboscada en el interior de Roraima, y una texto que explicaba porque las tropas imperiales estaban saliendo de Brasil, en la lengua nativo del invasor.
    Con el pasar del tiempo la invasión de Amazonia por parte del Imperio Askhaliano comenzó a exigir una movilización grandiosa de recursos humanos y materiales, y sus operaciones comenzaron a naufragar. El TOA tenía un terreno inhóspito, que creaba problemas considerables al apoyo logístico, sin hablar en su dimensión continental y en las condiciones climáticas y sanitarias desfavorables. Pasados ocho meses de conflicto, los generales del Imperio, y sus políticos también, comenzaron a quedarse nerviosos y pasaron a cuestionarse, públicamente o no, se conseguirían alcanzar los resultados esperados, y si a fin de cuentas ellos valdrían la pena, después de tantas pérdidas humanas y humilhaciones para un enemigo que se mostraba determinado e implacable.
    En el TOA era difícil para el Imperio Askhaliano usar toda su capacidad tecnológica. La vegetación, las condiciones de luminosidad y las condiciones meteorológicas (calor, lluvias intensas y gran humedad relativa del aire) limitaban drásticamente la operacionalidade de los equipamientos de observación, búsqueda de blancos, sensores, visores nocturnos y sistemas digitales de posicionamiento por satélites. Cosas que los militares del Imperio Askhaliano ya estaban acostumbrados a usar para "doblar" sus enemigos.
    Los equipamientos radio, particularmente en FM, sufrían gran variación en sus características originales, principalmente el alcance, debido a la vegetación y a las condiciones climáticas y meteorológicas. Los dispositivos de visión nocturna, con sus intensificadores de luz residual, perdían significativa eficiencia delante: de la total oscuridad en el interior de la selva, del alto grado de humedad y de la dificultad de mantenimiento adecuado. Las operaciones militares brasileñas eran muy disimuladas y llenamente apoyadas por la población, haciendo con que el invasor tuviera dificultades de obtener informes sobre el enemigo. Eso aumentaba el grado de riesgo en la planificación de las operaciones defensivas y ofensivas, acarreaba la sensación de inseguridad en la tropa, aumentaba la tensión y favorecía la proliferación de rumores entre los soldados, especialmente uno, sobre cazadores de cabezas.
    El soldado imperial askhaliano acostumbrado a ir hacia el combate usando pesados chalecos la prueba de bala, cascos balísticos y kits utilitarios, se sentía casi "desnudo" sin ellos dentro de la selva, pues todos su equipamiento era pesado demasiado y dificultaba la movilidad en el interior de la floresta. Tener que entrar en la selva sólo con la "ropa del cuerpo", sin al menos contar con los siempre presentes blindados a su lado, no era nada agradable para ese soldado. Sin hablar que muchas veces, como ya observado, los radios, en este caso los individuales, no funcionaban bien durante las tempestades tropicales, lo que dificultaba la coordinación de la tropa y los brasileños atacaban con o sin lluvia. En la selva, los carísimos aviones futuristas enemigos tenían dificultades en operar. El fuerte calor y la humedad interferían en su funcionamiento, y los equipos de mantenimiento preferían quedarse en sus alojamientos con aire-condicionado, de lo que que haya que derretir allá fuera en un ambiente tropical.
    La cantidad de soldados askhalianos en las Fuerzas Especiales llegaba la casi 37.500 de todas las armas. Cerca de 6.000 de ellos, inclusive sus batallones Rangers, tenían entrenamiento en guerra de selva. Como el área de combate era muy extensa y muchos de estos operadores ya estaban envueltos en misiones por todo el mundo, el Imperio Askhaliano tuvo que usar soldados de infantería con poco o casi ningún entrenamiento en combate de selva para realizar muchas de sus operaciones de guerra en Brasil, en el interior de la floresta. Lo que fue peor para ellos. La perspectiva de combatir y vivir en la selva ocasiona fuertes tensiones, decurrentes del miedo condicionado, en los soldados no familiarizados con el medio ambiente. La apariencia de la selva, su aspecto monótono e ilusoriamente siempre igual, el calor opressivo, la humedad y la depresiva sensación de soledad que cualquier persona experimenta al penetrar en su interior, agravan el ya existente recelo del desconocido. El hombre desorientado en la selva sufre violentas reacciones psicológicas, que ultrapasan el miedo y llevan al pánico. En el interior de la selva, el hombre está sometido a un desgaste físico intenso en consecuencia del calor excesivo. La transpiración abundante puede llevar la una rápida extenuación.
    Aún con toda la organización para viabilizarse la invasión de Amazonia, una cantidad expresiva de los soldados imperiales enviados para allá no pasó por una sistemática y completa preparación psicológica, a fin de que eliminen el miedo, que desarrollen el autodominio y que aprendan a respetar la selva, de modo a hacer de ella una aliada. A pesar de muchos cuidados médicos, no fueron raras las tropas que conducidas por primera vez al interior de la selva amazónica y expuestas a un clima con lo cual no estaban acostumbradas, se quedaron sujetas las enfermedades peculiares de la región y, particularmente a las llamadas enfermedades del calor. Muchas fueron las bajas enemigas por problemas psicológicos.
    Además, de eso los brasileños consiguieron probar con vídeos y fotos que el Imperio Askhaliano era hipócrita en su discurso preservacionista. En su desesperación para derrotar los brasileños, usaba agentes deforestadores para negar refugio a los resistentes en el interior de la selva, deforestaba grandes áreas de floresta para construir sus bases de helicópteros, de logística o de artillería y llegaron a destruir algunas aldeas de indios, y matar varios de ellos, los aunque ellos querían "preservar".
    Puesto de Observación
    Cinco días antes de Rhomulo ser informado que atarían los helicópteros SCH-5.3 del enemigo, una patrulla de reconocimiento, compuesta por cuatro hombres, fue previamente enviada, por el comandante (un Coronel del EB) del área de operaciones ZETA-3, para monitorizar y levantar informaciones sobre un importante blanco enemigo: la base imperial de helicópteros de ataque que me quedaba la 6km de la pequeña ciudad de Barrinhos Nuevos. En la patrulla cada hombre tenía una función, con el objetivo de potenciar el máximo la obtención de inteligencia sobre la base enemiga. Los hombres normalmente trabajaban en pareja. La patrulla había montado un Puesto de Observación (PO) bien camuflado, que no llamaba la atención, que ofrecía una buena visión del blanco y que también tenía varias opciones de fuga. En el PO siempre se quedaban como mínimo dos hombres. Normalmente un hombre descansaba y el otro vigilaba.
    Existían muchas de esas pequeñas patrullas, esparcidas por toda Amazonia. Además de armas, municiones, kits de primeros auxilios y ratios, las patrullas normalmente llevaban radios y batirías sobresalientes. Ellos debían ser autosuficientes y se necesario proveer su propio alimento por muchos días, a veces semanas. La rutina en un PO era mucho dura y monótona, sin embargo no dejaba de ser arriesgada, y era muy difícil para que los hombres se mantengan alertas y listos todo el tiempo para cualquier reacción. En el PO los hombres sólo se comunicaban por señales o a lo sumo por murmullos, y normalmente pasaban la mayor parte del tiempo inmóviles. Cuando se movían para realizar reconocimientos o para el cambio del personal de vigilancia, los brasileños siempre eran muy cuidadosos, para que no hicieran barullo, espantar animales, dejar marcas en el suelo, cortar o quebrar alguna vegetación en vuelta.
    Un agujero en el suelo servía como retrete. Era imposible cocinar porque el olor podía llamar la atención de animales y del enemigo. Normalmente se bebía o comía algo caliente sólo los primeros días cuando se traía comida de la base operacional, en el resto de los días el alimento era ingerido frío mismo. El tiempo siempre era inestable y normalmente llovía. Siempre hacía mucho calor. Muchas veces, dependiendo del tamaño e importancia del blanco, los equipos de observación brasileñas montaban más de un PO. A veces se hacía necesario no sólo observar el blanco, pero también investigarlo, entrar dentro de él, y esa era una de las situaciones más difíciles y peligrosas.
    En la base en Barrinhos Nuevos existían ocho helicópteros de ataque, seis helicópteros medios más de transporte, muy parecidos con los nuestro viejo Sapão, además de todo el personal de apoyo. Cuando se quedaban en el área de aparcamiento, se quedaban protegidos por muros de sacos de arena. El área de responsabilidad de esta base era relativamente tranquila y los SCH-5.3 realizaban básicamente patrullas de vigilancia aérea. En la verdad los militares allí tenían visado poca acción las últimas semanas, y los askhalianos, buena parte de ellos reservistas, ya demostraban una cierta actitud desleixada cuanto la seguridad.
    A pesar de este comportamiento, el sistema de defensa de la base era bien estructurado. Poseía dos perímetros, un interno, dentro de lo cual se localizan las aeronaves y las instalaciones, y un externo, dotado de puestos de escucha, red de sensores, patrullas armadas, etc. Los propios helicópteros de ataque auxiliaban a veces en las patrullas. Existían también campos minados y trampas explosivas alrededor de la base. La patrulla de observación ya tenía meticulosamente investigado y sondado la posición enemiga y descubierto brechas en sus defensas, brechas esas que podrían ser usadas futuramente como rutas de aproximación o fuga de fuerza de ataque contra la base.
    Después de conseguir todas las informaciones necesarias sobre el objetivo, dos hombres de la patrulla de reconocimiento volvieron hacia su base operacional, donde pasaron todas las informaciones obtenidas. Los otros miembros de la patrulla se quedaron en el PO para monitorizar cualquier alteración en el cuadro de informaciones levantado. Los dos hombres que volvieron la base (un sargento y el teniente Pinheiro - que era el comandante de la patrulla) fueron exhaustivamente encuestados por la Sesión de Informaciones (S2), en la búsqueda de un eventual detalle que pasó desapercibido. De posesión del informe detallado de la patrulla y de las informaciones de la S2, el comandante del área de operaciones, con lo auxilio de su oficial de operaciones, montó un plan de ataque con características específicas para la misión. Como dicto antes, el Destacamento de los Musaranhos, que estaba descansando en la base, fue el escogido para el asalto. El Capitán Rhomulo y sus hombres deberían destruir los helicópteros. Rhomulo recibiría el refuerzo del equipo de observación en el ataque. En el ataque la base, si fuera posible, el alojamiento de los pilotos y sus ocupantes, también debería ser eliminado.
    La opción de usarse lanza-rojões en el ataque fue descartada porque ellos simplemente no estaban disponibles en el momento. El uso de cargas explosivas exigía que los hombres entraran en la base, lo que era muy arriesgado, pues el perímetro era bien protegido y la base de tamaño considerable, lo que exigía una fuerza de asalto bien mayor, y no había tantos hombres disponibles en el momento. Por eso se optó por el uso de fuego de mortero de 60mm para destruir los helicópteros. El ideal para la misión sería el mortero de 81mm, pero el mortero de 60mm servía para la misión, pues a distancia de tiro no sería muy grande (720m). La munición del mortero de 60mm se prestaba bien para ese tipo de acción. Transportar cargas pesadas por la selva la dentro no es nada fácil. En desplazamientos, la velocidad es limitada por el hombre más pesado. Además del más el equipo del mortero aún necesitaba llevar su propio armamento y dotación de munición (300 tiros cada uno). Y esto era un peso considerable. Otra punto levantado fue que el tubo y la placa del 60mm son menores que los del 81mm, lo que facilita su transporte por medio de trillas y vegetación espesa.
    Preparativos
    Los hombres del Musaranhos, saldrían pronto de la base, alrededor de las 05:45h. El horario del ataque fue marcado para 17:40, pues los brasileños tendrían la cobertura de la noche en su retirada. Un dato importante levantado por la patrulla de reconocimiento fue que los helicópteros de asalto simplemente no volaban la noche, a pesar de poder perfectamente hacerlo, y todos ellos retornaban la base a más tardar alrededor de las 17:15. Siendo así en el momento del ataque, todas las aeronaves ya deberían está en el suelo con sus respectivas tripulaciones.El Capitán Rhomulo dividió su personal de la siguiente forma para el desplazamiento y transporte de las cargas:
    - Un hombre transportaría el mortero de 60mm y dos proyectéis de mortero. Estaría armado con PARA-FAL.
    - Un hombre transportaría la placa-base del mortero y estaría armado con PARA-FAL.
    - Un hombre transportaría el tripé del mortero y estaría armado con PARA-FAL.
    - Cinco hombres transportarían 4 proyectéis de mortero cada uno y estarían armados con PARA-FAL.
    - Un hombre estaría armado con una MAG, con una cinta de 250 tiros.
    - Un hombre transportaría más munición para la MAG y estaría armado con PARA-FAL.

    La progresión hasta el local de reunión con el equipo de observación fue lenta y cuidadosa, pues una fuerte tempestad tropical se abatía sobre aquella área. La destrucción de los SCH-5.3 estaba dentro de un contexto operacional que envolvía un asalto, realizado por una compañía del Batallón Toneleiro del Cuerpo de Fuzileiros Navales, contra la principal ciudad de aquella región, con el objetivo de destruir allí una base de embarcaciones fluviales. Fatalmente las aeronaves SCH-5.3 harían falta al enemigo en su acción de rechazar el asalto de la resistencia. Todos llegaron al punto de reunión alrededor de las 14:50. Allá los dos hombres que habían quedado en el PO fueron entrevistados por el capitán Rhomulo y le pasaron las últimas informaciones sobre la posición enemiga. Felizmente no llegaron refuerzos la guarnición, la seguridad en la había sufrido alteraciones y, para supressa y alegría general, todas las aeronaves enemigas ya estaban en el suelo.
    Aún bajo lluvia los detalles del ataque fueron más una vez repasados y quitadas todas las dudas sobre la operación. Rhomulo dijo que sería bueno atacar con la lluvia, pues el enemigo no estaría esperando algo de ese tipo. Dijo que cerca de anochecer y con aquella lluvia toda, serían muy bueno, y que los sensores de sonido eran prácticamente inútiles en aquella situación. Deseó suerte a todos y dijo que el personal del equipo de reconocimiento funcionaría como guías. Después de todos los esclarecimientos los hombres cogieron sus equipamientos y se direccionaron para los locales designados. El teniente Pinheiro y sus hombres guiaron el equipo para sus posiciones de combate. Todos estaban en completo silencio y sólo se comunicaban por señales. Estaba un poco oscuro, y los relámpagos de la tempestad brillaban ocasionalmente en la floresta.
    El mortero de 60mm fue montado en el PO y debidamente apuntado para los helicópteros. Dos hombres se quedaron encargados de operar esa arma. El apuntador del mortero trazaría una línea de tiro contra los helicópteros, que estaban codo con codo, y después haría ajustes en el aparato de pontaria para ir alcanzando los blancos desde lo inicio de la línea hasta su final. Los diez hombres restantes se quedaron encargados de montar una emboscada contra la patrulla de defensa del perímetro (cerca de 6 o 7 hombres - todos de la Infantería de la Fuerza Aérea Imperial), que podría ser redireccionada para atacar la posición del mortero, tan inmediatamente este comenzara a disparar. En la verdad el ataque la base podía ser realizado sin la necesidad de la emboscada, si fuera rápido y preciso, además de eso si la patrulla askhaliana intentara atacar la posición del mortero sería rechazada, por un equipo de seguridad. Pero la cuestión no era sólo esa. El Comando de la Resistencia quería mostrar al enemigo que siempre era peligroso para los askhalianos que salgan en patrulla por la selva. Que siempre habría para ellos, el peligro de la muerte.
    La patrulla de reconocimiento descubrió que la patrulla de defensa askhaliana realizaba rondas regulares sólo de día y la seguridad era reforzada la noche con patrullas internas. Si descubrió también que la patrulla enemiga siempre pasaba cerca de un pequeño riachuelo cuando falda o volvía de una ronda. Siempre había sólo una patrulla fuera del perímetro. Entre 17:15 y 17:35 la última patrulla, que había salido por vueltas de las 14:00, retornaba para la base. En la vuelta la base los hombres siempre estaban cansados y hasta displicentes cuanto la seguridad. En la verdad nunca las patrullas habían sido atacadas, o se llegó a atacar alguien, y la idea de esconderse en la selva nunca agradaba a los askhalianos, siendo eso siempre motivo de tensión y stresse. De esta forma, se quedó decidido que se atacaría la última patrulla cuando esa volviera hacia la base en el fin de su turno. La emboscada fue sincronizada con el ataque del mortero. Así que el tiroteo tuviera inicio, comenzarían los disparos de mortero. Y así que el mortero cesara sus disparos, la emboscada ya debería haber terminado y el equipo responsable por esta acción retraído.
    Se quedó determinado que la retracción ocurriría de la siguiente forma: el tirador de la MAG, juntamente con cuatro hombres recularían hasta un determinado tramo y montarían una base de tiro, haciendo la seguridad. Así que estuvieran listos, los otros cinco hombres retraerían atiene la posición del mortero y harían la seguridad. A lo que estén en posición, el equipo de la metralleta retraería y con la unidad completa, Rhomulo y sus hombres emprenderían lo retorno hasta la base, dejando trampas en el itinerario de vuelta. Tanto el mortero, la placa-base y el tripé serían escondidos en la selva, para no entorpecer la unidad en la fuga. Se llegó la conclusión de que la pérdida del mortero era un precio pequeño a pagar en relación la destrucción de los helicópteros. Como no tenían muy intimidad con la selva, y mucho menos la noche, la posibilidad del enemigo partir en persecución a los Musaranhos, selva la dentro, durante la noche, era muy remota. Como los brasileños conocían bien la ruta hasta su base, la retirada, aún la noche, no presentarían mayores dificultades, a pesar de Rhomulo no descuidar de la seguridad y de los detalles, pues la prepotencia lleva la muerte.
    Emboscada y Ataque
    Como fue comentado, las patrullas enemigas siempre cometían el error de repetir el itinerario cuando de sus desplazamientos. Siendo así, Rhomulo colocó los Musaranhos a puestos antes de la última patrulla enemiga del día, salir de la base. Como estaban muy bien camuflados, en silencio y lejos de la trilla usada por el enemigo, los Musaranhos no fueron percibidos por los askhalianos, cuando estos pasaron prójimo al riachuelo. Así que la patrulla enemiga se alejó, dos hombres rápidamente esparcieron trampas y explosivos en uno de los lados de la trilla. Después, el equipo de los Musaranhos se dividió en pequeños escalafones. El hombre que llevaba la MAG y cuatro combatientes más se quedaron en la llamada "Zona de Muerte", o sea, en un local previamente demarcado donde tendrían la visión de la mayor parte de la columna enemiga. Ese era el escalafón de asalto.
    Dos hombres se quedaron la derecha de ese escalafón, y componían el escalafón de bloqueo de vanguardia . El soldado enemigo que consiguieran escapar de la "Zona de Muerte", de las trampas y de los explosivos, sería bloqueado por ellos. Otros tres hombres se quedaron la izquierda del escalafón de asalto y componían el escalafón de bloqueo de retaguardia, sirviendo para impedir que algún enemigo en la retaguardia intentara escapar por allí. Todos se posicionaron de sólo un lado de la trilla, pues el otro lado ya estaba repleto de trampas y explosivos.Cuando la columna enemiga volvió a finales de la tarde, sus miembros demostraban mucho cansancio. Estaban todos sudados, y sus movimientos eran más lentos y desleixados. Eran seis hombres, la mayoría armada con fusiles automáticos y granadas. El último hombre cargaba una metralleta de 5.56mm. Uno de ellos mancava un poco y tenía marca de sangre en la pierna derecha. Debía haber resbalado en alguna trilla y se machucado.
    Entonces, mediante una señal previamente definida, aconteció la emboscada, que fue realizada con bastante violencia y rapidez. La patrulla enemiga fue duramente alcanzada por tiros y explosiones. Atónitos, ni sabían derecho de donde veían los tiros. El comandante de la patrulla intentó usar su radio pero fue abatido a tiros de PARA-FAL. Tan rápida como comenzó, la emboscada terminó. Todos los soldados enemigos estaban muertos. Los cuerpos fueron revistados atrás de informaciones. Y un sargento quitó fotos de los cuerpos de los soldados enemigos. Ese material sería enviado para triagem y tal vez fuera liberado para ser usado como propaganda en internet.El equipo del mortero oyó los disparos y las explosiones de la emboscada y comenzó también su ataque sistemático contra los helicópteros. Tranquila y metódicamente, los dos soldados comenzaron a disparar los proyectéis de 60mm contra la base. Los soldados askhalianos que estaban en la base se quedaron bien confusos delante de las explosiones y del sonido de armas automáticas que venía de la selva. Hubo un cierto descontrol y todos buscaron abrigarse, mientras todos los helicópteros eran destruidos, uno la uno.
    En el área de la emboscada, al comando del capitán Rhomulo el equipo de bloqueo de la vanguardia se juntó el equipo de bloqueo de la retaguardia y después de eso, el escalafón de asalto comenzó a retraer y montar una base de tiro. Cuando este último escalafón estaba posicionado, los dos escalafones de bloqueo se retrajeron hasta la posición del mortero y aguardaron la llegada del escalafón de asalto para que todos, inclusive los operadores del mortero, retornaran la base.Lo retorno la base fue tranqüilo y no hubo persecución por parte del enemigo. Los Musaranhos fueron entrevistados pela S2, las fotos y todo material recogido del enemigo llevado para analice y después todos fueron comer una comida caliente y descansar. Ellos tendrían derecho la algunas horas de sueño. Sería uno pausa merecida por la misión cumplida. Pero todos sabían que lo descanso no era permanente, pues había un enemigo allá fuera que tenían que ser expulso de Brasil.
    En prenda de esto, mientras los hombres de Rhomulo dormían, un cazador armado con su fusil AGLC, y su observador, fueron enviados de vuelta las cercanías de la base enemiga, para evaluar el resultado del ataque con mortero contra los helicópteros, y se hubiera oportunidad, eliminar el comandante de la base o algún otro oficial superior, con un tiro certero, pues la guerra de resistencia continuaba...

  • #2
    Perdón, fuente: http://www.tropaselite.hpg.ig.com.br...MUSARANHOS.htm

    Comentario


    • #3
      Guerra por la Amazonia, hmmm.., tal vez en un futuro cercano, sea realidad . Lo pero sera la intervencion de otros paises(lease USA), creo que ya estan amenazando con eso.

      Comentario


      • #4
        Continuamos con nuestra "ficción":

        RELATOS de la RESISTENCIA

        "Los terroristas urbanos obtenían armas tomándolas de las tropas askhalianas en emboscadas e incursiones o recibiéndolas del Gobierno brasileño. La estructura de un grupo terrorista normalmente incluye un comandante de campaña y uno o dos subcomandantes, que forman su estado-mayor (militares infiltrados en el Teatro de Operaciones o muchas veces ex-militares o ex-policiales)"
        Frikmatsu Baunehtr - Comandante de una guarnición askhaliana en Manaus.
        "Según informaciones cosechadas los destacamentos rebeldes normalmente poseen los siguientes equipos:
        • Un equipo de reconocimiento y una red de exploradores (generalmente civiles locales que no son parte del destacamento).
        • Personal de comunicaciones.
        • Fuerzas Especiales
        • Francotiradores.
        • Fusileros.
        • Otros insurgentes apoyan el destacamento obteniendo comida, municiones y otras necesidades. Pueden también proveer servicios de conexión, seguridad o de contra-inteligencia.
        Esos destacamentos consisten de combatientes bien entrenados, generalmente militares brasileños infiltrados en la zona de combate pero que también pueden tener civiles entrenados y reclutados. Los reclutas son generalmente inferiores a los militares brasileños infiltrados en entrenamiento, calidades de combate y preparación mental para el combate.
        Tenemos pruebas de que los rebeldes brasileños practican a menudo, tácticas tales como robo de armas y coches de policía, asalto, pillajes y la violencia. Normalmente los voluntarios sólo combaten en las áreas en que fueron reclutados.
        Los desatamientos rebeldes cuentan con ayuda de individuos simpatizantes que aparentan ser ciudadanos amantes de la paz, con residencias permanentes, pero que esconden depósitos de armas, medicamentos y alimentos. Ellos también desempeñan trabajos de inteligencia y esparcen la desinformación."
        Armandsun Killytonovk - Oficial de Operaciones arkhaliano
        "Durante mis 7 semanas con los grupos de la Resistencia brasileña en Amazonia pude percibir que ellos basan sus tácticas en los siguientes principios:
        • Una fuerte relación con la población local.
        • Acciones por parte de pequeños destacamentos y equipos.
        • Conocimiento y uso habilidoso del terreno, como, por ejemplo, la planificación de emboscadas en puntos de ventaja táctica.
        • El uso activo de las condiciones de visibilidad limitada, especialmente la oscuridad.
        • La cuidadosa selección de objetivos y del desarrollo de planes de acción simple y realizables.
        • El reconocimiento antes de la acción. (Aún cuando no atacando, los insurgentes atenta y diligentemente monitorizan las actividades de soldados y de fuerzas de seguridad)
        • Acciones secretas y de sorpresa y el uso de la perspicacia militar.
        • Abren fuego aproximado para inmediatamente retroceder la una distancia segura.
        • Usar emboscadas y fuego desde locales inalcanzables en terreno difícil, para cubrir la retirada y causar mayores bajas.
        • La coordinación cerrada entre el personal destacado durante todas las acciones. Contar con el esgotamento del personal policial.
        • Operaciones psicológicas en apoyo de actividades de insurgência.
        • Una seguridad e inteligencia bien organizadas.
        También pude percibir un fuerte sentido de patriotismo y una gran determinación en la búsqueda de la derrota del enemigo, no considerando su tamaño y poder. Los brasileños tienen un histórico de resistencia desconocido de muchos de nosotros, resistieron invasiones holandesas y hasta francesas a su territorio, obteniendo siempre la victoria en el final, aunque la lucha durara varios años."
        Marcel Loeb, periodista del Le Monde, que pasó seis meses en Brasil cubriendo la Guerra de Resistencia contra los askhalianos. Loeb visitó varias ciudades como Brasilia, Río de Janeiro, São Paulo y Salvador, además de haber pasado algunas semanas dentro de Teatro de Operaciones de Amazonia, acompañando grupos de la Resistencia brasileña.
        "... como hablé el día día anterior, nosotros hacemos uso total de la oscuridad, pues eso nos provee la cobertura necesaria y el elemento sorpresa, además de causar desorientación y pánico entre el personal atacado; interfiere con el comando y control; y nos ayuda a obtener éxito mismo contra fuerzas numéricamente superiores. Nosotros atacamos de sorpresa a la noche y entonces nos retiramos por rutas planeadas con anticipación. A veces grupos especialmente escogidos, propositadamente guían sus perseguidores en dirección la otras fuerzas enemigas y cuando son bien-sucedidos en esto, el menor error en coordinación y comunicaciones resulta en las fuerzas askhalianas que tiren unas contra las otras.
        Agotar el enemigo es uno de los objetivos principales de la Resistencia. Operamos para que ni un solo soldado de la ocupación pueda caminar libremente en suelo brasileño. Estando él en movimiento, en su base, durmiendo o comiendo, estará siempre bajo constante temor. También generamos apoyo psicológico para nuestras actividades. Los objetivos principales de las operaciones psicológicas de la Resistencia son: los de mantener el moral entre los combatientes; apoyo a la su autoridad ante la población local; y la desmoralización de las fuerzas de ocupación. Para eso, usamos lo radio, la televisión y la prensa local y extranjera. Nuestras tácticas son siempre activas y audaciosas. Raramente nos quedamos en la defensiva, sólo en casos excepcionales, tal como cuando defendemos una base o áreas seleccionadas o cuando el enemigo nos cerca o amenaza nuestros destacamentos. Una vez que las fuerzas de ocupación establecen el control sobre una área entera, o sobre la mayoría de una área, nosotros cambiamos nuestras tácticas y pasamos a atacar líneas de comunicaciones y pequeñas guarniciones en esta área. Para alcanzar nuestro objetivo usamos cualquier tipo de arma a nuestro alcance, sean nacionales o extranjeras, inclusive las armas del enemigo"
        Capitán "Beck" Comandante de un destacamento, durante una serie de charlas en la Escuela de Sargentos de las Armas/ESA - Tres Corazones - Minas Gerais
        "Nosotros normalmente atacamos los puestos de guardias, puestos de comando regional, los QGs de la policía militar askhaliana, pistas de aterrizaje y almacenes para destruirlos, causarles daños o capturarlos. Realizamos un cuidadoso reconocimiento y una desinformación habilidosa antes de atacar, con miembros de la población local ayudándonos en las actividades de desinformación y colecta de inteligencia.
        Estudiamos los sistemas de los guardias, de las comunicaciones, los obstáculos, las posiciones de las armas y los planes que pongan en práctica nuestros objetivos. Determinamos las capacidades de los refuerzos de las tropas de defensa (composición, horario de movimiento y rutas) y siempre usamos el elemento sorpresa. Unos 30 hombres forman parte de los ataques y el grupo se divide de la siguiente forma: los del reconocimiento; los que desarman los guardias; un equipo para dar cobertura; el cuerpo principal (de asalto); y, a las veces, un grupo especial de distracción.
        El equipo de reconocimiento se desplaza para el objetivo, observando cualesquier cambios recientes en el sistema de los guardias y los puntos más ventajosos para el ataque y subsiguiente retirada. Si el equipo se depara inesperadamente con fuerzas superiores, se retira lateralmente en relación al cuerpo principal insurgente, pero coordina la retirada con él para intentar conducir la fuerza enemiga a un punto de fuego cruzado.
        Elementos de entre los populares a las veces conducen el reconocimiento. El equipo de cobertura asume posiciones, sigilosamente, prójimo al objetivo y bloquea las rutas probables de movimiento de las fuerzas de rápida respuesta o de la reserva y la líneas de movimiento de los elementos de reserva de las fuerzas invasoras que apoyan la guarnición y la guardia. El equipo de cobertura provee el apoyo de fuego para la fuerza principal y entonces cubre la retirada del destacamento. Maniobrando por detrás del equipo de cobertura, la principal fuerza de asalto usa el ataque-sorpresa para capturar el destruir el objetivo. Si la fuerza de asalto no consiga controlar el objetivo, o si esa no era la intención, el destacamento se aleja y rápidamente se disuelve en grupos menores.
        Teniente "Mendonça" - IM - subcomandante de un destacamento que opera en el Estado de Amazonas

        "El ataque contra el Puesto de Control Distrital Askhaliano 714 en la divisa de Roraima con Amazonas, el día 27 de marzo, es un ejemplo de un típico ataque de la Resistencia. Con el caerse de la noche, un equipo de 10 la 12 hombres circundó el puesto sin ser percibida la una distancia entre 70 la 100 metros. Abrimos fuego aproximado de cinco posiciones, simultáneamente, causando muchas bajas entre los soldados enemigos, destruyendo dos coches de policía blindados de transporte de personal, acabando con el comando y control e interrumpiendo el sistema de fuego. En la resultante confusión, el personal de seguridad dejó sus posiciones y se retiró desorganizadamente en dirección al puesto más próximo.
        El destacamento de la Resistencia capturó y destruyó el puesto de comando. Antes de atacar, nosotros habíamos conducido estudios detallados de las rutinas diarias de un número de puestos de control en el área de frontera entre los Estados. Escogemos el puesto menos fortificado, uno que se encontraba apenas situado en una ravina entre dos elevaciones, lo que nos permitió rodearlo. Antes de oscurecer, lanzamos fuego intenso de morteros, cohetes teleguiados anticarro, granadas y fuego de fusiles contra el puesto durante aproximadamente una hora. Durante los primeros minutos de la batalla destruimos un APC y un coche de policía de transporte del mantenimiento, explotamos un depósito de municiones y quitamos del aire una estación de radio.
        Al mismo tiempo, nuestro equipo de cobertura minó las rutas de aproximación y equipos de distracción abrieron fuego contra fuerzas militares en las proximidades. La guarnición de un cañón antiaéreo de 23mm, autopropulsado, usado en el combate en tierra, que debería tener estado en alerta, se encontraba a unos 70 metros de la arma y se quedó separada de ella. Los invasores en el puesto de comando usaron toda su munición en un fuego indisciplinado, en una vana tentativa de repeler el ataque. Nosotros, con efecto, habíamos “desarmado” la guarnición, capturando 26 hombres, un APC, un camión-radio, un cañón de 23mm, uno lanza-granadas y todas las pequeñas armas de los defensores.
        Además de atacar con el objetivo de destruir o agotar los guardias de la guarnición, los hombres de la resistencia tiran en los askhalianos sistemáticamente. Operando en equipos de 5 a 10 personas, principalmente después del anochecer, varios equipos apuntan contra un único objetivo, con un miembro del equipo atrayendo el fuego de retorno para sí, y entonces los otros disparan contra ese fuego enemigo desde otras posiciones. Los brasileños también conducen incursiones disparando desde coches de policía en alta velocidad, o envían tiradores de élite para áreas próximas a puestos de control de los invasores, recogiendo abatir oficias.
        Algo que necesitamos destacar es que amistades no oficiales con la población local habían ayudado a hacer posible, y bien-sucedido, el ataque. Estos ejemplos no son sólo incidentes aislados. La población local cerca de los puestos militares askhalianos, aunque nunca mostrando intenciones agresivas, debidamente orientada y entrenada hacen contacto con el personal militar llevándoles comida, cigarrillos y bebidas, u ofreciéndose para hacer pequeños servicios. Ganando la confianza y bajando la vigilancia del enemigo, la población pasa a tener cierto acceso el área enemiga. Normalmente al anochecer, cuando la guardia muda, los locales llegaban con sus “mercancías”. Al llegar cerca de los soldados, se apoderan de estos y los desarman. Con la guardia dominada, el resto del personal es muerto o capturado. Los soldados desarmados pueden ser llevados prisioneros para que suministren informaciones.
        Sargento "Paulão" - EB - En relato de sus actividades en Marabá al Ministerio de la Defensa en Brasilia.

        "Nuestros francotiradores representan una gran amenaza para las fuerzas invasoras. Durante muchos combates con las fuerzas enemigas, el efecto de las acciones de los francotiradores han sido tan grande que el enemigo muchas veces se refieren la esas acciones como las “guerras de los francotiradores”. Las fuerzas de la Resistencia equipan los francotiradores con armas especiales, armas automáticas y fusiles (incluyendo fusiles de caza deportiva), adaptados con el propósito de que sean usados de esa manera. El típico francotirador es un combatiente (muchos venidos de la vida civil) que planea sus acciones detalladamente. Él escoge lugares que le ofrecen la mayor ventaja y disimulación. En áreas urbanas se esconde en terrenos baldíos, casas abandonadas, apartamentos de canto en los pisos superiores de edificios de donde pueda disparar en varias direcciones, torres, etc. Los combatientes brasileños también suelen equipar los locales de francotiradores como escondites donde pueden guardar y esconder armas y municiones. Los francotiradores tienen la capacidad de crear las condiciones que les permite matar el máximo de soldados enemigos en una única acción. Después de herir un soldado, generalmente en las extremidades, el francotirador causa heridas similares en los otros soldados o médicos que buscan ayudar el soldado blanqueado. Entonces aprovecha para dar fin a todos. Un equipo de combate de Resistencia puede incluir uno o dos francotiradores (un observador y un tirador) y hombres responsables en colocar minas en la posición de tiro, después de abandonada. Después de ocupar los edificios dominantes o los pisos inferiores de otros, el equipo de francotiradores puede disparar sobre el objetivo, a las veces al acaso. Bajo la cobertura del ruido de la batalla, el francotirador puede escoger y destruir los blancos más importantes.
        "Cabo "Aldair" - francotirador de un agrupamiento de combate que opera en Manaus.
        Nota: La Resistencia filma eses disparos, distribuyendo los vídeos entre la población local y la prensa nacional y extranjera, usando las imágenes para desmoralizar y asustar las tropas invasoras.

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        • #5
          Esta noticia les va a encantar a los amigos brasileros

          Astrólogo ruso pronostica el Apocalipsis de Estados Unidos
          10:44 | 22/ 02/ 2008
          Moscú, 22 de febrero, RIA Novosti. El reconocido astrólogo ruso Pável Globa pronosticó que la candidata al partido democrático Hillary Clinton ganará los comicios presidenciales en Estados Unidos, y que su mandato marcará el fin de ese país como potencia mundial.
          "Para las personas nacidas bajo el signo de Escorpión (como Clinton), 2008 será un año de victorias, además el Partido Demócrata donde milita Clinton los años de la rata como el presente siempre han sido muy favorables", afirmó el astrólogo a la prensa.

          Según los horóscopos y cartas celestes de personalidades claves, partidos políticos, instituciones y empresas estadounidenses elaborados por Globa, el mandato de Clinton marcará una etapa de aguda crisis que desplazará a EEUU de su condición de superpotencia.

          "Para siempre, EEUU dejará de ser potencia y en el continente americano ese lugar lo ocupará Brasil, por eso aconsejo a los rusos adquirir inmuebles cariocas", subrayó el adivino.

          Según el astrólogo, el destino de los estadounidenses está marcado con el estigma de signos adversos inevitables, y la hecatombe del país comenzará cuando el cuadragésimo cuarto presidente presente el juramento de posesión en el Capitolio.

          "No más comience el nuevo mandato el dólar comenzará a caer porque el número 44 es una cifra fatídica para EEUU, y en consecuencia, comenzará una aguda crisis que conducirá a ese país al borde de la miseria", profetizó el astrólogo ruso.

          El año pasado, Globa pronosticó que el vicepresidente del Gobierno ruso, Dmitri Medvédev, sería el candidato oficialista a la presidencia de Rusia.
          De las cenizas nos levantamos, pero esta vez para vencer

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