TAM(Tanque Argentino Mediano)

INFO
En 1973, bajo la última dictadura militar argentina, varios proyectos dieron la luz para tratar de asegurarle al país una cierta autosuficiencia en materia de defensa. Uno de estos proyectos involucró al primer tanque totalmente construido y diseñado en el país, que todavía sigue en servicio.
En esa época, un posible conflicto fronterizo con Chile era la paranoia de la cúpula militar, paranoia que, sin embargo, no era una simple ilusión, ya que hubo muchos momentos en que la guerra pudo haberse desatado. En ese contexto, la idea de producir un tanque propio, que reemplazara a los que otras naciones posiblemente no le venderían a la Argentina, no era nada descabellada.
Historia del desarrollo
En 1973, el Estado Mayor General del Ejército ordenó el desarrollo de un nuevo tanque medio que reemplazara a los ya decrépitos M4 Shermans y Sherman Firefly de la Segunda Guerra Mundial, además de un VCI que reemplazara a los semiorugas M9.
Los requerimientos para el tanque eran poco comunes para la época, ya que estaban pensados para un teatro de operaciones muy diferente al europeo. Por un lado, debía llevar un cañón de 105 o 120 mm, además de un sistema de control de tiro y visión nocturna de última generación. Pero por otra parte, debía ser mucho más liviano que los tanques de la época, no pesando más de 35 toneladas, además de tener una velocidad máxima de 80 kilómetros y un alcance en carretera de 500 kilómetros, usando solamente el combustible interno.
La principal ventaja de todo armamento nacional es que, al estar pensado por y para un escenario y plan estratégico conocido, el comprador obtiene un producto mucho más adecuado que uno pensado para otro teatro de operaciones. Es por eso que en el diseño del TAM se tomaron en cuenta detalles como la geografía argentina, la infraestructura vial, las condiciones del suelo, etc. En este sentido, el TAM se perfiló desde siempre como un tanque muy diferente al resto de los del mundo, ya que satisfacía necesidades nunca antes presentadas. Las enormes extensiones del país requerían de un tanque con gran alcance, además de una gran velocidad y un escaso peso, debido a la infraestructura vial poco desarrollada de la región.
Como los ingenieros argentinos no tenían mucha experiencia en este tipo de diseños, el mismo año de 1973 el proyecto para el TAM fue ofrecido a empresas alemanas y francesas. Fue así como se evaluaron el Leopard I y el AMX-30, dos de los mejores tanques del momento. Se pensaba fabricar el vehículo en Argentina, totalmente o al menos gran parte. Además de estos dos candidatos, Estados Unidos envió un M60A1 para ser evaluado; sin embargo, este vehículo no cumplía los requerimientos: estaba pensado para otros teatros de operaciones y situaciones de combate, y era muy pesado y lento.
Igualmente, la empresa alemana Thyssen Henschel presentó una versión del Marder, que podía ser adoptado como tanque y como VCI. Finalmente, para ahorrar tiempo, y dado que empezar de cero un proyecto tan innovador en esa parte del mundo era muy difícil, se contrataron los servicios de Thyssen Henschel, de Alemania Federal. Recordemos que la influencia alemana en materia de armamento se remonta a muchas décadas atrás, incluso cuando Argentina intentó adquirir tanques Panther al gobierno de Hitler. Igualmente, la empresa Henschel de ese entonces estuvo involucrada en el desarrollo y construcción del tanque Tiger.
En este caso, lo que se contrató específicamente fue el transpaso de tecnologías, lo que significa que de alguna manera el gobierno argentino pagó por conseguir la experiencia acumulada por la empresa en materia de diseño y construcción de blindados. De esta manera, el proyecto seguía siendo mayoritariamente, aunque se notaban influencias extranjeras. Dadas las prisas en el desarrollo, se decidió también adoptar conjuntos de piezas ya utilizadas previamente en vehículos probados. El ejemplo más claro es el chasis del TAM, que es en realidad el del vehículo acorazado Marder.
Finalmente, en enero de 1977 se presentaron los dos prototipos, que fueron sometidos a duras pruebas para demostrar sus capacidades. Estas pruebas fueron llevadas a cabo por personal del Ejército Argentino, y fueron realizados a conciencia. Los vehículos fueron castigados en todos los ambientes de combate posibles en el territorio nacional, desde las selvas tropicales del norte, lindantes con Brasil, los altos desiertos del Noroeste, las altas montañas del Este y Noroeste, en los Andes, a 6.000 sobre el nivel del mar, la pampa del Centro y el Este, y los desiertos antárticos de la Patagonia, al Sur. Los ensayos fueron cumplidos perfectamente y al año siguiente, la Fábrica Militar de Río Tercero comenzó la producción del primer lote de seis vehículos de pre-serie. Los planes incluían producir unos 252 TAM y 316 vehículos en versión VCI, y comenzaron apenas la fábrica estuvo terminada.
Fabricación
El gobierno argentino creó una empresa estatal para que se encargara de todo el proyecto, llamada TAM Sociedad del Estado, con sede en la ciudad de Buenos Aires. La planta de fabricación tenía material de tecnología punta para hacer frente a todas las demandas que se presentaran, además de 15.000 metros cuadrados de instalaciones.
Las partes del TAM son casi todas de origen nacional, a excepción del motor, la transmisión y el sistema de control de tiro, que por su sofisticación debieron ser adquiridos en el extranjero. Sin embargo, el blindaje, las instalaciones eléctricas, el cañón, el armamento, los sistemas de comunicación y todo lo demás son producidos por empresas estatales o privadas, que participaron en el proyecto bajo la coordinación del gobierno. Esta experiencia se utilizó para crear otros tipos de vehículos acorazados para diversos propósitos.
Diseño fuera de serie
Un grupo de TAM cruza un puente de pontones en un ejercicio.
El TAM (Tanque Argentino Medio), al ser fabricado fuera de todas las doctrinas de diseño habituales, tanto occidentales como orientales, es un vehículo fuera de serie, que comparado a otros puede parecer demasiado débil. No hay duda de que esto puede ser cierto, pero hay que tener en cuenta también que se trata del primer diseño completamente nacional, una iniciativa pionera en Latinoamérica.
Una de las características más llamativas del TAM es que tiene su motor montado en la parte delantera, al igual que el conocido tanque israelí Merkava. Esto ayuda a aumentar la protección de la tripulación. Sin embargo, esta "ventaja" no es utilizada por casi ningún tanque del mundo.
Otra de las características que llama la atención sobre el TAM es su escaso peso, de unas 30 toneladas (aunque a veces se dice erróneamente que es de 40). Esto se debe a su débil blindaje, además de que hace uso de un cañón de 105 mm. No hay otro tanque medio en el mundo que tenga un peso tan bajo.
A pesar de su diseño nacional, se notan algunas influencias alemanas en el diseño. Además del chasisidéntico del Marder, que en realidad es un TAP especializado para ingenieros y no el de un tanque, el mantelete del cañón es bastante parecido al del tanque alemán Leopard I. Por otra parte, existe un sistema de conducción subacuática que es casi idéntico al usado por el Leopard I y II, que consiste en un snorkel de tres piezas.
Movilidad y planta motriz
Gracias a su escaso peso, el TAM goza de una excelente movilidad, caracterizada por su escasa preción sobre el suelo, de 0,77 kg/cm2. La relación potencia/peso es de 17,65 kw/tm. Además de esto, su diseño le permite cruzar vados de 1,40 metros, utilizando un sistema hidráulico de vadeo para los cursos de hasta 2,5 metros de profundidad. Para el cruce de corrientes de agua de hasta 4 metros, se debe hacer uso del snorkel anteriormente mencionado, que se ajusta en la cúpula del jefe del tanque, en la torre. Esto se pensó teniendo en cuenta la orografía argentina, que posee todo tipo de arroyos, ríos y cursos de agua, algunos de grandes proporciones, inexistentes en otras partes del mundo.
El motor es fácilmente accesible gracias a una gran compuerta, que permite que todo el motor pueda ser sacado entero y reemplazado en unos 20 minutos aproximadamente, un tiempo muy bajo, incluso considerando los standares europeos. Esto hace que, en manos de tripulaciones entrenadas y mecánicos capaces, los tanques puedan tener un excelente nivel de disponibilidad operacional, incluso en tiempos de guerra.
Al igual que todos los tanques ideados para actuar en grandes teatros de operaciones, el TAM tiene un dispositivo en la parte posterior, que le permite montar dos depósitos auxiliares de combustible, de 200 litros cada uno, aumentando así su autonomía.
Todos los sistemas asociados al motor, como la transmisión, el mismo motor, los equipos hidráulicos, eléctricos y electrónicos, tienen un dispositivo de chequeo, que indica a la tripulación cuando algo está fallando. Los sistemas de frenado están pensados para ser exigidos mucho, logrando una desaceleración máxima de 5 metros por segundo gracias a los frenos de disco.
La transmisión HSWL-194 está fabricada por Renk, la misma empresa que hace las tranmisiones para el Leopard II, y le permite al TAM una conducción fácil incluso en los trayectos más difíciles, sin forzar el motor.
Finalmente, el tren de rodadura consiste en 6 brazos oscilantes a cada lado, apoyados sobre barras de torsión de gran diámetro, pensadas para absorver lo más posible de los cabeceos. Hay cuatro amortiguadores hidráulicos sobre los que se apoyan las dos ruedas delanteras y las dos traseras de cada lado. Hay 6 ruedas dobles de apoyo de aluminio con bandas de goma, y tres rodillos de retorno, mientras que las ruedas tensoras están en la parte trasera. Las cadenas, de 45 centímetros de ancho, también son fabricadas en el país, y sirven para el barro y la nieve.
Blindaje
Se trata de uno de los puntos aparentemente más débiles del diseño, que sin embargo es menos débil de lo que parece. Después de todo, hay que tener en cuenta la filosofía de diseño del TAM y las limitaciones intrínsecas del proyecto.
Tripulantes:
4
Armamento:
1 cañón de x 105 mm, 1 ametralladora coaxial de 7,62 mm y una antiaérea de 7,62 mm, además de 2 grupos de 4 lanzagranadas de humo.
Munición:
50 disparos de 105 mm y 6.000 de 7,62 mm
Largo con el cañón hacia adelante:
8,23 m
Largo del casco:
6,775 m
Ancho:
3,29 m
Altura:
2,43 m
Relación potencia/peso:
24,27 hp / tonelada
Luz sobre el suelo:
0,45 m
Peso en orden de combate:
30.000 kg
Peso vacío):
28.000 kg
Motor:
MIU MB 833 Ka 500, diesel de 6 cilindros, supercargado, que desarrolla 720 hp a 2.200 rpm
Velocidad máxima en carretera:
75 km/h
Alcance máximo en carretera:
550 km
Alcance másximo con tanques auxiliares: 940 km
Capacidad de combustible: 640 litros
Vadeo: 1,5 m
Vadeo con preparación: 2,25 m
Vadeo con snorkel: 4 m
Obstáculo vertical: 1 m
Zanja: 2,5 m
Gradiente: 60 %
Gradiente lateral: 30 %
Blindaje: Clasificado
Tipo de blindaje : Acero
Sistema NBQ : Sí
Sistema de visión nocturna: Opcional
Aparentemente los diseñadores buscaban movilidad, y no demasiada protección. Por eso pensaron tanto en un blindaje no demasiado grueso, y también en lograr que la silueta del tanque no fuera demasiado alta. Cuanto menos blindaje lleve un vehículo, más rápido podrá ser; por otra parte, un motor potente y una suspensión y transmisión muy pesadas estaban posiblemente fuera del alcance de la logística de la época, y ni hablar del poder adquisitivo del Estado.
La concepción del TAM hizo necesario un blindaje relativamente delgado; el chasis no podía soportar el peso de varias decenas de toneladas. Sin embargo, se pensaron diversos conceptos para paliar en cierta medida esta deficiencia. Por una parte, se trató de maximizar la velocidad, agilidad y potencia de fuego del tanque, además de darle una silueta baja. Se hizo todo lo posible para usar las planchas de blindaje en ángulos lo más inclinados posibles, para disminuir la eficacia de los proyectiles perforantes. Finalmente, teniendo en cuenta los informes que indican que la mitad de los disparos en combate alcanzan a los tanques en el tercio más alto, se prestó especial atención al blindaje de la torre, sobre todo a su parte delantera, que está más protegida que el chasis.
El TAM no hace uso de un blindaje sofisticado, algo que estaba fuera del alcance del proyecto. El acero utilizado es de fabricación nacional, producido en la planta Altos Hornos Zapla, complejo dependiente de la Dirección General de Fabricaciones Militares. Este acero especial tiene una resistencia superior a los 1.600 N/mm.
El blindaje del TAM no puede hacerle frente a los mejores tanques del mundo, pero no debe hacerlo, ya que está pensado para otro tipo de guerra. Solamente puede dar protección contra proyectiles de bajo calibre, como 20, 30 mm o un poco más. Sin embargo, se considera potencialmente posible la instalación de blindaje añadido, como puede ser el de chapas paralelas de blindaje espaciado, o incluso un nuevo diseño de la torre, que podría utilizar materiales más avanzados.
La disposición delantera del motor ayuda también a mantener viva a la tripulación, haciendo muy distinguible a este tanque por su silueta con la torre muy atrasada.
Armamento
Las primeras unidades del TAM estaban equipadas con una versión localmente producida del famoso cañón inglés L7A1, sin duda el mejor cañón occidental de 105mm, utilizado por casi todos los tanques de la época. Sin embargo, los siguientes TAM fueron armados con un cañón Rheinmetall LTA2. Posteriormente, para los últimos modelos, se adoptó una versión modificada del cañón francés CN-105-57, producida localmente por la Fábrica Militar de Río Tercero, en la provincia de Córdoba.
Además, el TAM posee una ametralladora coaxial al cañón y otra más en la torre, dispuesta para funcionar en función antiaérea. Ambas son de calibre 7,62 mm.Todos los tipos de munición son de producción nacional.
Exportaciones
El TAM, a pesar de ser un buen diseño, no pudo ser exportado, dado la inestable y poco firme política exterior argentina durante muchos años. Los clientes potenciales fueron todos espantados por presiones internacionales, que otros países más firmes hubieran evitado.
Así sucedió con Irán e Irak en 1986, que en el marco de su guerra necesitaban vehículos acorazados nuevos. Brasil vendió fortunas en vehículos ligeros a Irak, entonces apoyado por EEUU. Pero el pedido de 1.000 TAM para Irán y de 400 para Irak no fue nunca respondido en ninguno de los dos casos. EEUU presionó para que no se vendieran a Irán, y Alemania presinó para que no se le vendieran a Irak. De todas maneras, corren rumores de que el TAM sí fue vendido, de manera "ilegal", a Irán, aunque posiblemente en pequeñas cantidades.
Igualmente, Kuwait pidió unos 250 TAM en 1993, para recuperarse de la devastación de la Guerra del Golfo de 1991, que destruyó gran parte de sus arsenales. Sin embargo, la interdicción estadounidense evitó nuevamente la compra.
Los clientes regionales, otra de las fuentes potenciales de pedidos, tampoco tuvieron mejor suerte. En 1987 Perú pidió 40 TAM y 46 versiones del VCI, pero los dos pedidos fueron cancelados por problemas económicos. Igualmente, tres años después, Ecuador realizó una competencia para decidir qué tanque usarían sus FFAA. El TAM le ganó al Sk-105A2 y a las versiones modernizadas del AMX-13/105, pero igualmente el pedido no se hizo, o fue cancelado.
VARIANTES DEL TAM
VCA

VCTP

VCPC

VCLC

AMX-13

informacion ACA
SK 105

info ACA
hummer


M-113

VAE(PROTOTIPO)

M113A2 repotenciado con cañon Oerlikon

UNIMOG

AML 90

HUEY

M-548A1

OV-1D Mohawk

Mercedes 230 G

VELA(PROTOTIPO)

M52A2

SALUDOS

INFO
En 1973, bajo la última dictadura militar argentina, varios proyectos dieron la luz para tratar de asegurarle al país una cierta autosuficiencia en materia de defensa. Uno de estos proyectos involucró al primer tanque totalmente construido y diseñado en el país, que todavía sigue en servicio.
En esa época, un posible conflicto fronterizo con Chile era la paranoia de la cúpula militar, paranoia que, sin embargo, no era una simple ilusión, ya que hubo muchos momentos en que la guerra pudo haberse desatado. En ese contexto, la idea de producir un tanque propio, que reemplazara a los que otras naciones posiblemente no le venderían a la Argentina, no era nada descabellada.
Historia del desarrollo
En 1973, el Estado Mayor General del Ejército ordenó el desarrollo de un nuevo tanque medio que reemplazara a los ya decrépitos M4 Shermans y Sherman Firefly de la Segunda Guerra Mundial, además de un VCI que reemplazara a los semiorugas M9.
Los requerimientos para el tanque eran poco comunes para la época, ya que estaban pensados para un teatro de operaciones muy diferente al europeo. Por un lado, debía llevar un cañón de 105 o 120 mm, además de un sistema de control de tiro y visión nocturna de última generación. Pero por otra parte, debía ser mucho más liviano que los tanques de la época, no pesando más de 35 toneladas, además de tener una velocidad máxima de 80 kilómetros y un alcance en carretera de 500 kilómetros, usando solamente el combustible interno.
La principal ventaja de todo armamento nacional es que, al estar pensado por y para un escenario y plan estratégico conocido, el comprador obtiene un producto mucho más adecuado que uno pensado para otro teatro de operaciones. Es por eso que en el diseño del TAM se tomaron en cuenta detalles como la geografía argentina, la infraestructura vial, las condiciones del suelo, etc. En este sentido, el TAM se perfiló desde siempre como un tanque muy diferente al resto de los del mundo, ya que satisfacía necesidades nunca antes presentadas. Las enormes extensiones del país requerían de un tanque con gran alcance, además de una gran velocidad y un escaso peso, debido a la infraestructura vial poco desarrollada de la región.
Como los ingenieros argentinos no tenían mucha experiencia en este tipo de diseños, el mismo año de 1973 el proyecto para el TAM fue ofrecido a empresas alemanas y francesas. Fue así como se evaluaron el Leopard I y el AMX-30, dos de los mejores tanques del momento. Se pensaba fabricar el vehículo en Argentina, totalmente o al menos gran parte. Además de estos dos candidatos, Estados Unidos envió un M60A1 para ser evaluado; sin embargo, este vehículo no cumplía los requerimientos: estaba pensado para otros teatros de operaciones y situaciones de combate, y era muy pesado y lento.
Igualmente, la empresa alemana Thyssen Henschel presentó una versión del Marder, que podía ser adoptado como tanque y como VCI. Finalmente, para ahorrar tiempo, y dado que empezar de cero un proyecto tan innovador en esa parte del mundo era muy difícil, se contrataron los servicios de Thyssen Henschel, de Alemania Federal. Recordemos que la influencia alemana en materia de armamento se remonta a muchas décadas atrás, incluso cuando Argentina intentó adquirir tanques Panther al gobierno de Hitler. Igualmente, la empresa Henschel de ese entonces estuvo involucrada en el desarrollo y construcción del tanque Tiger.
En este caso, lo que se contrató específicamente fue el transpaso de tecnologías, lo que significa que de alguna manera el gobierno argentino pagó por conseguir la experiencia acumulada por la empresa en materia de diseño y construcción de blindados. De esta manera, el proyecto seguía siendo mayoritariamente, aunque se notaban influencias extranjeras. Dadas las prisas en el desarrollo, se decidió también adoptar conjuntos de piezas ya utilizadas previamente en vehículos probados. El ejemplo más claro es el chasis del TAM, que es en realidad el del vehículo acorazado Marder.
Finalmente, en enero de 1977 se presentaron los dos prototipos, que fueron sometidos a duras pruebas para demostrar sus capacidades. Estas pruebas fueron llevadas a cabo por personal del Ejército Argentino, y fueron realizados a conciencia. Los vehículos fueron castigados en todos los ambientes de combate posibles en el territorio nacional, desde las selvas tropicales del norte, lindantes con Brasil, los altos desiertos del Noroeste, las altas montañas del Este y Noroeste, en los Andes, a 6.000 sobre el nivel del mar, la pampa del Centro y el Este, y los desiertos antárticos de la Patagonia, al Sur. Los ensayos fueron cumplidos perfectamente y al año siguiente, la Fábrica Militar de Río Tercero comenzó la producción del primer lote de seis vehículos de pre-serie. Los planes incluían producir unos 252 TAM y 316 vehículos en versión VCI, y comenzaron apenas la fábrica estuvo terminada.
Fabricación
El gobierno argentino creó una empresa estatal para que se encargara de todo el proyecto, llamada TAM Sociedad del Estado, con sede en la ciudad de Buenos Aires. La planta de fabricación tenía material de tecnología punta para hacer frente a todas las demandas que se presentaran, además de 15.000 metros cuadrados de instalaciones.
Las partes del TAM son casi todas de origen nacional, a excepción del motor, la transmisión y el sistema de control de tiro, que por su sofisticación debieron ser adquiridos en el extranjero. Sin embargo, el blindaje, las instalaciones eléctricas, el cañón, el armamento, los sistemas de comunicación y todo lo demás son producidos por empresas estatales o privadas, que participaron en el proyecto bajo la coordinación del gobierno. Esta experiencia se utilizó para crear otros tipos de vehículos acorazados para diversos propósitos.
Diseño fuera de serie
Un grupo de TAM cruza un puente de pontones en un ejercicio.
El TAM (Tanque Argentino Medio), al ser fabricado fuera de todas las doctrinas de diseño habituales, tanto occidentales como orientales, es un vehículo fuera de serie, que comparado a otros puede parecer demasiado débil. No hay duda de que esto puede ser cierto, pero hay que tener en cuenta también que se trata del primer diseño completamente nacional, una iniciativa pionera en Latinoamérica.
Una de las características más llamativas del TAM es que tiene su motor montado en la parte delantera, al igual que el conocido tanque israelí Merkava. Esto ayuda a aumentar la protección de la tripulación. Sin embargo, esta "ventaja" no es utilizada por casi ningún tanque del mundo.
Otra de las características que llama la atención sobre el TAM es su escaso peso, de unas 30 toneladas (aunque a veces se dice erróneamente que es de 40). Esto se debe a su débil blindaje, además de que hace uso de un cañón de 105 mm. No hay otro tanque medio en el mundo que tenga un peso tan bajo.
A pesar de su diseño nacional, se notan algunas influencias alemanas en el diseño. Además del chasisidéntico del Marder, que en realidad es un TAP especializado para ingenieros y no el de un tanque, el mantelete del cañón es bastante parecido al del tanque alemán Leopard I. Por otra parte, existe un sistema de conducción subacuática que es casi idéntico al usado por el Leopard I y II, que consiste en un snorkel de tres piezas.
Movilidad y planta motriz
Gracias a su escaso peso, el TAM goza de una excelente movilidad, caracterizada por su escasa preción sobre el suelo, de 0,77 kg/cm2. La relación potencia/peso es de 17,65 kw/tm. Además de esto, su diseño le permite cruzar vados de 1,40 metros, utilizando un sistema hidráulico de vadeo para los cursos de hasta 2,5 metros de profundidad. Para el cruce de corrientes de agua de hasta 4 metros, se debe hacer uso del snorkel anteriormente mencionado, que se ajusta en la cúpula del jefe del tanque, en la torre. Esto se pensó teniendo en cuenta la orografía argentina, que posee todo tipo de arroyos, ríos y cursos de agua, algunos de grandes proporciones, inexistentes en otras partes del mundo.
El motor es fácilmente accesible gracias a una gran compuerta, que permite que todo el motor pueda ser sacado entero y reemplazado en unos 20 minutos aproximadamente, un tiempo muy bajo, incluso considerando los standares europeos. Esto hace que, en manos de tripulaciones entrenadas y mecánicos capaces, los tanques puedan tener un excelente nivel de disponibilidad operacional, incluso en tiempos de guerra.
Al igual que todos los tanques ideados para actuar en grandes teatros de operaciones, el TAM tiene un dispositivo en la parte posterior, que le permite montar dos depósitos auxiliares de combustible, de 200 litros cada uno, aumentando así su autonomía.
Todos los sistemas asociados al motor, como la transmisión, el mismo motor, los equipos hidráulicos, eléctricos y electrónicos, tienen un dispositivo de chequeo, que indica a la tripulación cuando algo está fallando. Los sistemas de frenado están pensados para ser exigidos mucho, logrando una desaceleración máxima de 5 metros por segundo gracias a los frenos de disco.
La transmisión HSWL-194 está fabricada por Renk, la misma empresa que hace las tranmisiones para el Leopard II, y le permite al TAM una conducción fácil incluso en los trayectos más difíciles, sin forzar el motor.
Finalmente, el tren de rodadura consiste en 6 brazos oscilantes a cada lado, apoyados sobre barras de torsión de gran diámetro, pensadas para absorver lo más posible de los cabeceos. Hay cuatro amortiguadores hidráulicos sobre los que se apoyan las dos ruedas delanteras y las dos traseras de cada lado. Hay 6 ruedas dobles de apoyo de aluminio con bandas de goma, y tres rodillos de retorno, mientras que las ruedas tensoras están en la parte trasera. Las cadenas, de 45 centímetros de ancho, también son fabricadas en el país, y sirven para el barro y la nieve.
Blindaje
Se trata de uno de los puntos aparentemente más débiles del diseño, que sin embargo es menos débil de lo que parece. Después de todo, hay que tener en cuenta la filosofía de diseño del TAM y las limitaciones intrínsecas del proyecto.
Tripulantes:
4
Armamento:
1 cañón de x 105 mm, 1 ametralladora coaxial de 7,62 mm y una antiaérea de 7,62 mm, además de 2 grupos de 4 lanzagranadas de humo.
Munición:
50 disparos de 105 mm y 6.000 de 7,62 mm
Largo con el cañón hacia adelante:
8,23 m
Largo del casco:
6,775 m
Ancho:
3,29 m
Altura:
2,43 m
Relación potencia/peso:
24,27 hp / tonelada
Luz sobre el suelo:
0,45 m
Peso en orden de combate:
30.000 kg
Peso vacío):
28.000 kg
Motor:
MIU MB 833 Ka 500, diesel de 6 cilindros, supercargado, que desarrolla 720 hp a 2.200 rpm
Velocidad máxima en carretera:
75 km/h
Alcance máximo en carretera:
550 km
Alcance másximo con tanques auxiliares: 940 km
Capacidad de combustible: 640 litros
Vadeo: 1,5 m
Vadeo con preparación: 2,25 m
Vadeo con snorkel: 4 m
Obstáculo vertical: 1 m
Zanja: 2,5 m
Gradiente: 60 %
Gradiente lateral: 30 %
Blindaje: Clasificado
Tipo de blindaje : Acero
Sistema NBQ : Sí
Sistema de visión nocturna: Opcional
Aparentemente los diseñadores buscaban movilidad, y no demasiada protección. Por eso pensaron tanto en un blindaje no demasiado grueso, y también en lograr que la silueta del tanque no fuera demasiado alta. Cuanto menos blindaje lleve un vehículo, más rápido podrá ser; por otra parte, un motor potente y una suspensión y transmisión muy pesadas estaban posiblemente fuera del alcance de la logística de la época, y ni hablar del poder adquisitivo del Estado.
La concepción del TAM hizo necesario un blindaje relativamente delgado; el chasis no podía soportar el peso de varias decenas de toneladas. Sin embargo, se pensaron diversos conceptos para paliar en cierta medida esta deficiencia. Por una parte, se trató de maximizar la velocidad, agilidad y potencia de fuego del tanque, además de darle una silueta baja. Se hizo todo lo posible para usar las planchas de blindaje en ángulos lo más inclinados posibles, para disminuir la eficacia de los proyectiles perforantes. Finalmente, teniendo en cuenta los informes que indican que la mitad de los disparos en combate alcanzan a los tanques en el tercio más alto, se prestó especial atención al blindaje de la torre, sobre todo a su parte delantera, que está más protegida que el chasis.
El TAM no hace uso de un blindaje sofisticado, algo que estaba fuera del alcance del proyecto. El acero utilizado es de fabricación nacional, producido en la planta Altos Hornos Zapla, complejo dependiente de la Dirección General de Fabricaciones Militares. Este acero especial tiene una resistencia superior a los 1.600 N/mm.
El blindaje del TAM no puede hacerle frente a los mejores tanques del mundo, pero no debe hacerlo, ya que está pensado para otro tipo de guerra. Solamente puede dar protección contra proyectiles de bajo calibre, como 20, 30 mm o un poco más. Sin embargo, se considera potencialmente posible la instalación de blindaje añadido, como puede ser el de chapas paralelas de blindaje espaciado, o incluso un nuevo diseño de la torre, que podría utilizar materiales más avanzados.
La disposición delantera del motor ayuda también a mantener viva a la tripulación, haciendo muy distinguible a este tanque por su silueta con la torre muy atrasada.
Armamento
Las primeras unidades del TAM estaban equipadas con una versión localmente producida del famoso cañón inglés L7A1, sin duda el mejor cañón occidental de 105mm, utilizado por casi todos los tanques de la época. Sin embargo, los siguientes TAM fueron armados con un cañón Rheinmetall LTA2. Posteriormente, para los últimos modelos, se adoptó una versión modificada del cañón francés CN-105-57, producida localmente por la Fábrica Militar de Río Tercero, en la provincia de Córdoba.
Además, el TAM posee una ametralladora coaxial al cañón y otra más en la torre, dispuesta para funcionar en función antiaérea. Ambas son de calibre 7,62 mm.Todos los tipos de munición son de producción nacional.
Exportaciones
El TAM, a pesar de ser un buen diseño, no pudo ser exportado, dado la inestable y poco firme política exterior argentina durante muchos años. Los clientes potenciales fueron todos espantados por presiones internacionales, que otros países más firmes hubieran evitado.
Así sucedió con Irán e Irak en 1986, que en el marco de su guerra necesitaban vehículos acorazados nuevos. Brasil vendió fortunas en vehículos ligeros a Irak, entonces apoyado por EEUU. Pero el pedido de 1.000 TAM para Irán y de 400 para Irak no fue nunca respondido en ninguno de los dos casos. EEUU presionó para que no se vendieran a Irán, y Alemania presinó para que no se le vendieran a Irak. De todas maneras, corren rumores de que el TAM sí fue vendido, de manera "ilegal", a Irán, aunque posiblemente en pequeñas cantidades.
Igualmente, Kuwait pidió unos 250 TAM en 1993, para recuperarse de la devastación de la Guerra del Golfo de 1991, que destruyó gran parte de sus arsenales. Sin embargo, la interdicción estadounidense evitó nuevamente la compra.
Los clientes regionales, otra de las fuentes potenciales de pedidos, tampoco tuvieron mejor suerte. En 1987 Perú pidió 40 TAM y 46 versiones del VCI, pero los dos pedidos fueron cancelados por problemas económicos. Igualmente, tres años después, Ecuador realizó una competencia para decidir qué tanque usarían sus FFAA. El TAM le ganó al Sk-105A2 y a las versiones modernizadas del AMX-13/105, pero igualmente el pedido no se hizo, o fue cancelado.
VARIANTES DEL TAM
VCA

VCTP

VCPC

VCLC

AMX-13

informacion ACA
SK 105

info ACA
hummer


M-113

VAE(PROTOTIPO)

M113A2 repotenciado con cañon Oerlikon

UNIMOG

AML 90

HUEY

M-548A1

OV-1D Mohawk

Mercedes 230 G

VELA(PROTOTIPO)

M52A2

SALUDOS
Comentario